Curiosidad sexual infantil: ¿Cómo tratarla?

8 de enero de 2014 por Judith Viudes | Posteado en Hablan expertos Factor Mujer, Noticias, Otros.

A veces se nos olvida que somos personas sexuales los 365 días del año desde que nacemos hasta que morimos.

La sexualidad pasa por varias etapas a lo largo del ciclo vital, y hoy vamos a centrarnos en la etapa infantil.

Cada vez son más los padres que se preocupan al ver a su hijo/a pequeño manipulándose los genitales y no saben muy bien cómo actuar. La primera intención ante la incertidumbre suele ser decir que eso no se hace, sobre todo si se trata de una niña.

Otro ámbito donde se topan con esta situación habitualmente es durante las edades tempranas en el colegio, donde el niño o la niña está feliz y relajado en clase tocándose. Y los maestros se preguntan, ¿Qué le digo? ¿Qué le hago? ¿Lo castigo? ¿Lo riño? ¿Lo dejo?

¿Qué podemos hacer ante este tipo de situaciones?

Lo primero que debemos entender es que el niño/a está explorando su cuerpo, algo totalmente normal y natural. A lo largo de esa búsqueda curiosa se encuentra con zonas que pueden resultarle más o menos agradables, y los genitales es una zona placentera.

Por tanto, si me toco y me gusta, pues me sigo tocando. Su intención no va más allá, no están pensando que se están masturbando, aún no saben conscientemente ni qué es eso.

Incluso muchas veces lo hacen por mero aburrimiento.

 

Si somos maestros y vemos a un niño/a tocándose en clase o frotándose en la silla para estimularse de alguna manera, podemos acercarnos y decirle bajito: “¿Te gusta lo que haces? Pues eso está bien, pero tienes que hacerlo cuando estés en casa tu solito, ¿vale?”

Y redirigirlo a la actividad que se esté haciendo…

De esta forma le estamos diciendo que lo que hace NO ES MALO, que está bien pero que el momento adecuado es cuando esté en casa a solas. Le estamos dando un mensaje positivo y guiándolo hacia una práctica sana en la intimidad.

Hay que enseñar a los hijos que masturbarse es algo normal pero que su práctica se lleva en la intimidad, aprendiendo que no es algo que puede hacerse en cualquier situación o lugar.

 

A medida que el niño siga creciendo y alcance la edad de 7 u 8 años, ya va teniendo nociones más claras del acto masturbatorio y de su carácter sexual. Lo que seguramente aumente su curiosidad…

Así que no os alarméis ante este tipo de situaciones, son absolutamente normales y sanas, solo tenéis que redirigir la conducta del pequeño hacia una práctica adecuada.

 

 

 

 


Tags: ,


Responde y comenta el post