Dilatadores para dolor en la penetración

31 de agosto de 2015 por Silvia Catalán | Posteado en Hablan expertos Factor Mujer, Silvia Catalán.

El dolor en la penetración es un problema bastante común entre las mujeres. La causa no está clara, aunque parece que tiene un componente combinado de tensión muscular vaginal y un componente psicológico.

Cuando estamos nerviosas nuestro cuerpo se tensiona, y también lo hacen nuestros músculos vaginales. Cuando estamos en tensión, pues, es fácil que la penetración duela, ya que los músculos vaginales están “cerrados” y contraídos para que no pueda entrar nada. Si forzamos, el dolor será mayor y cada vez nos pondremos más nerviosas ante la perspectiva de la penetración, entrando en un círculo vicioso de dolor-nerviosismo.

Los dilatadores para el dolor en la penetración

Es por ello por lo que se recomienda, en estos casos de dolor en la penetración, la penetración vaginal progresiva, a parte de seguir un tratamiento psicológico adecuado (puedes consultar aquí sobre los tratamientos más adecuados) para trabajar también los miedos que se pueden desarrollar a partir del dolor, o que han estado en el inicio del mismo.

Para este tipo de penetración vaginal progresiva son muy útiles los dilatadores progresivos, como los que puedes encontrar en nuestra tienda. En este caso es un pack de tres dilatadores de tamaños diferentes y con diferentes anchos, para que puedas ir experimentando poco a poco la penetración sin miedo y controlando en cada momento.

¿Cómo usar los dilatadores vaginales?

Estos dilatadores (como la mayoría de dildos y vibradores) se deben usar siempre con un lubricante en base agua (puedes comprarlos aquí, hay de sabores, de olores, y neutros).

Aplica una buena cantidad de lubricante en la entrada de tu vagina, acaricia tus labios menores para activar un poco la circulación en la zona, acaricia, si te apetece, también el clítoris, así estarás un poco excitada cuando empieces la penetración y será más fácil.

Empieza con el dilatador más pequeño. Aplica una pequeña cantidad de lubricante en la punta y acércalo a tu vagina. No lo intentes introducir enseguida, “juega” un poco con él por los alrededores de la entrada. Poco a poco ves introduciendo la punta, notando como gracias al efecto del lubricante, se desliza fácilmente. Si notas que hay sequedad, aplica más lubricante.

No tengas prisa, quizá el primer día sólo puedes introducir la punta del dilatador más pequeño. No hay problema. Una vez dentro mueve el dilatador con movimientos circulares para que estimule las paredes vaginales, pero no aprietes, piensa que estás acariciándote. Haz también pequeños movimientos de “entrada y salida” sin llegar a sacarlo del todo, ni introducirlo más de lo que estés preparada.

Haz este ejercicio durante unos 5-10 minutos al día hasta que te sientas segura como para pasar a la introducción completa del dilatador pequeño. Cuando lo hayas conseguido, empieza con el dilatador mediano y sigue los mismos pasos.

¿Sirven los dilatadores vaginales?

Sí. Rotundamente. Si se utilizan como te he explicado anteriormente, son una muy buena herramienta para trabajar toda la zona de la vagina y aprender a interactuar con ella, cosa que a menudo no hacemos.

Es importante conocer nuestra vagina, saber cómo funciona y qué es lo que le gusta y lo que no. Las mujeres que siguen este programa de entrenamiento no solo consiguen no tener dolor en la penetración (o que éste se reduzca de forma muy notable) sino que además explican que se sienten mucho más seguras de si mismas a nivel sexual y que disfrutan más del sexo.

Así que aunque no sea mucho el dolor, o no sea en todas tus relaciones sexuales, si en alguna ocasión lo has sentido y te da miedo volver a sentirlo, ya sabes, puedes iniciar un plan de entrenamiento vaginal que te llevará a disfrutar más de tus relaciones.

Puedes adquirir aquí los dilatadores vaginales



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