Hacer un buen sexo oral

El sexo oral es una de las prácticas sexuales (dejando de lado el coito) más frecuentes entre parejas de todas las edades y todas las condiciones. La estimulación recibida desde los labios o la lengua de nuestro compañero o compañera en el centro erótico principal de nuestro cuerpo.

Pero lo cierto es que no a todo el mundo le gusta que se lo hagan. Ni hacerlo tampoco. Hay muchas personas que se agobian porque no les gusta y a su pareja sí, y les encantaría que les gustara, pero “no hay manera”. Cada día recibo mails explicándome casos de este tipo, y realmente es difícil saber por qué a alguien no le gusta el sexo oral, igual que se nos hace raro cuando conocemos a alguien a quien no le gusta el queso. Para los que lo disfrutamos es incomprensible, pro para el que lo odia, no sabe explicar por qué. Simplemente no le gusta.

Si no te gusta el sexo oral, no lo hagas

Esa sería la primera regla. Como en todo lo que tiene que ver con el placer, se trata de que lo disfrutes, de que te guste y te apetezca hacerlo o recibirlo. Si no es así, no te agobies ni te fuerces, el sexo tienes que disfrutarlo tú, y hay muchas opciones para disfrutar de las relaciones sexuales sin tener que pasar por el sexo oral.

Si tu pareja te presiona, explícale que simplemente no te gusta, y si sigue presionando, entonces mi propuesta es que te mantengas firme y un día le obligues a comerse el plato que más odie del mundo. A ver si así entiende que lo que se tiene que disfrutar no puede ser un suplicio.

De todos modos, antes de decidir que definitivamente no te gusta, te propongo unos pasos sencillos para intentar disfrutarlo más y mejor. Si después de seguirlos no te gusta, lo dicho, no lo hagas, hay millones de cosas que puedes hacer y con las que puedes disfrutar mucho.

Comienza por el principio, primeros pasos para el buen sexo oral

Lo más importante en el sexo oral, tanto para ella como para él, es la aproximación. Esos primeros momentos de acercamiento hacia el pene o la vulva de tu pareja tienen que ser mágicos. No vayas a saco, no quieras hacerlo todo rápido. Piensa que es un plato exquisito y que vas a disfrutar con él (casi tanto como quien lo está recibiendo).

Empieza por besar, chupar y acariciar suavemente la parte interna de sus piernas, ves aproximándote poco a poco a la zona caliente, sin prisas. Siente como tu pareja se va excitando y va deseando cada vez más que te acerques.

En este momento podrías utilizar un lubricante con sabores comestibles (como estos) para hacer el camino más dulce, juguetón y suave…

Sobretodo no tengas prisa por llegar. Aunque tu pareja suplique que lo hagas tu tómate tu tiempo. Cuanto más larga sea la espera (sin tardar 3 horas) más deseado será el final.

Haz sexo oral como si estuvieras disfrutando del mejor de los manjares

Imagina que estás en un restaurante con tres estrellas Michelin. ¿Verdad que saborearías los platos y les sacarías todos los matices antes de dar por finalizada la cena? Pues en el sexo oral debes hacer lo mismo. De nuevo, no tengas prisa. Llega hasta su vulva o su pene con calma, saboréalo primero con la lengua, escucha su placer. Dedícale tiempo a toda la zona, estimula lentamente pero con seguridad. Si no sabes si le gusta o no, para de vez en cuando para preguntarle y pedirle consejo.

Si hay alguna parte que no te apetece saborear (sus testículos, o su clítoris, por ejemplo), simplemente no lo hagas, pero entonces dedícale más atenciones al resto.

Combina la boca y la lengua con tus manos

A veces cuando hacemos sexo oral nos olvidamos de nuestras manos. Y pueden ser grandes aliadas en la estimulación. Introducir uno o dos dedos en la vagina de tu chica mientras estás estimulándole la zona con tu lengua puede desencadenar una gran oleada de placer que puede acabar en orgasmo.

Si se lo estás haciendo a tu chico, usa también las manos. Por ejemplo, con la lengua o los labios puedes estimular la zona del glande y con tus manos puedes masturbarlo, o acariciarle los testículos y apretarlos ligeramente (¡ligeramente! No los estrujes, que son delicados).

Cuando hagas sexo oral, vigila con tus dientes

No hay nada más desagradable que sentir el tacto duro de los dientes en tu vulva o en tu pene, de repente y demasiado fuerte. Pueden ser un elemento de juego si sabes controlar la fuerza con la que lo haces, pero mi recomendación es que, con los dientes, vayas con muuuuucho cuidado. Puedes hacer daño y estropear todo el juego anterior.

Si recibes sexo oral, relájate y disfruta

Muchas personas me dicen que no son capaces de disfrutar del sexo oral porque no se pueden relajar y están continuamente pensando en si el otro o la otra debe estar disfrutando o no, en si le molestará el olor propio de la vulva o del pene, o en cualquier otra cosa.

Si alguien te está haciendo sexo oral, créeme, lo hace porque le gusta hacerlo y verte disfrutar. Simplemente relájate, cierra los ojos y concéntrate en las sensaciones que te transmite tu cuerpo.

Algunos complementos para el sexo oral

En FactorMujer tenemos los complementos ideales para que el sexo oral sea aún más placentero y original.

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