¿Crees que hay alguna diferencia entre el orgasmo y la eyaculación masculina?Pues sí… aunque te resulte sorprendente el hombre puede eyacular sin sentir el placer del orgasmo, y también puede llegar al orgasmo sin que haya una eyaculación. ¿Sorprende verdad?

Cuando ya va a llegar el orgasmo masculino, nos encontramos con tres fases:

Fase de acumulación de esperma

En esta fase se produce la acumulación de varios integrantes que forman el esperma hacia la uretra prostática. Aquí el hombre experimenta una grata sensación casi de querer eyacular al instante, con la sensación de no poder parar y sin haber punto de retorno en la eyaculación.

Pero en esta fase, si canalizamos bien las sensaciones físicas que nos avisan de la posterior eyaculación, con técnicas específicas (de las que hablaremos tendidamente en otra publicación) podemos llegar a retrasar la eyaculación.

Fase de expulsión de esperma

Esta es la fase más visual, que es cuando realmente observamos la eyaculación. La eyaculación en si misma pone en marcha los músculos estriados del pene, produciendo contracciones. Las contracciones pueden variar en intervalos  de 0,8 segundos; de forma que el esperma se va expulsando de forma rítmica.

Durante estos maravillosos espasmos que expulsan el semen, el hombre describe una intensa y grande sensación de placer, el querido y deseado orgasmo.

Pero ¡ojo! También se puede eyacular sin sentir placer, sin llegar al orgasmo. Esto dependerá de la excitación, del deseo, de la situación, de la edad, del cansancio, de la educación y en general, de la capacidad para abandonarse al placer

Así mismo, el hombre también puede alcanzar el orgasmo sin eyaculación, pero este tipo de orgasmo masculino se merece una publicación entera para hablar sobre él.

Fase de resolución y periodo refractario

Terminada la eyaculación va disminuyendo la erección, los testículos vuelven a su tamaño y posición poco a poco,  la excitación baja al instante casi de manera brusca, la respiración y las pulsación vuelven a equilibrarse, etc.  Incluso cualquier contacto con el pene puede resultar incómodo para nuestra pareja. Aquí es cuando entra en escena el período refractario.

Este periodo refractario, hace mención al intervalo variable en que el hombre no puede eyacular nuevamente al momento. Esto también dependerá de lo intenso que pueda ser el estímulo, de la edad y si se tienen problemas de eyaculación precoz.

Este intervalo va aumentando con la edad, por ejemplo en un chaval adolescente el periodo refractario puede durar unos minutos y conforme vamos aumentando la edad los minutos aumentan, hasta convertirse en horas o incluso días.

Por tanto, este periodo es variable según la edad y el entrenamiento.

Esta etapa es muy distinta a la de la mujer, como ya vimos ella puede seguir experimentando orgasmos nuevamente uno detrás de otro.

Y por eso es importante tener una base de las fases por las que pasan hombres y mujeres, porque así podemos evitar muchas frustraciones  y malos entendidos causados por la falta de información sexual.