Carnaval erótico y divertido

Está a punto de llegar lo que para muchos es la GRAN fiesta del año: el Carnaval. Una fiesta de origen pagano, en la que se nos está permitido hacer, decir y actuar (casi) como nos venga en gana. No hay límites, más allá de los legales, así que aquí te traigo unos consejos para sacarle el mayor provecho sexy a estas fiestas.

El erotismo de lo misterioso

Los superhéroes, las fiestas de máscaras venecianas, incluso los cuartos oscuros, tienen una característica en común. Son excitantes porque son misteriosos. No sabes qué o quién hay detrás de esa persona, que puede ser cualquiera, así que no puedes plantearte si está “bien o mal” interactuar con ella, porque da igual, la máscara, el traje o la oscuridad nos protejen y hacen que no tengamos que escondernos, porque nadie sabe quién somos.

Y esa libertad, en el sexo, es muy importante. Despegarte de tus prejuicios, de tus tapujos, de tus miedos, y poder ligar, tontear o tener relaciones sexuales con alguien sin preocuparte de qué pensará de ti, porque tú no eres tú, vas disfrazado, eres otra persona.

Así que el primer consejo es: no te quedes en casa. Sal a disfrutar de la libertad de ser quien tú quieras por unas horas y atrévete a ir a esa fiesta de disfraces a la que te han invitado. Si no conoces a casi nadie, tanto mejor, ¡podrás tener más libertad!

Disfrázate para cumplir una fantasía sexual

Otra opción, sobretodo si estás en una relación de pareja más o menos estable, es disfrazarte para cumplir una fantasía sexual, ya sea tuya o de tu compañero o compañera.

En FactorMujer tenemos una buena colección de disfraces sexys que puedes comprarte, pero no necesariamente tienes porqué gastar dinero en un disfraz. Explora las fantasías sexuales de tu compañero/a y quizá descubres que simplemente le apetece que te pongas una camiseta de fútbol y la sudes un rato, para luego darte una ducha como si estuvieras en los vestidores del Camp Nou.

Quizá la fantasía de tu pareja sea tener una relación sexual con un cocinero mientras cocina, o con un mecánico que le está arreglando el coche, o con el repartidor de pizzas. ¡Para gustos los colores!

Segundo consejo: dejad volar vuestra imaginación y disfrazáos para cumplir vuestras fantasías sexuales.

Sé otra persona durante una noche

Al hilo de lo anterior, podemos darle una vuelta más de tuerca al disfraz. No sólo disfrázate de alguien que te gustaría ser, o que a tu pareja le gustaría que fueras (solo durante un rato, que si es tu pareja debería querer que fueras tu mismo/a, no sé si me explico), sé esa persona.

Intenta parecerte al máximo en el aspecto físico, pero cuando más conseguirás parecerte será cuando empieces a “ser” esa persona. ¿Te ha confesado tu pareja que tiene fantasías sexuales con el personaje de esa serie que es tan extrovertido y ligón? Pues atrévete a ser él por una noche. Disfrázate como él y salid los dos juntos, aprovechad para ir a un local donde no hayáis ido nunca, donde estéis seguros de que nadie os va a reconocer. Y compórtate como lo haría esa persona. No te avergüences, ya no eres tu, estás interpretando el papel de tu vida, sé convincente, créetelo, y probablemente a tu pareja le faltarán brazos y labios para “pagarte tu esfuerzo”.

¿Cuántas veces has pensado: “me gustaría ser tan extrovertido como X”? Pues esta es tu oportunidad, hazlo. Nadie te conoce, estás amparado por la fiesta y los disfraces. Y si sale mal, no pasa nada, nadie te conoce, ¿recuerdas? 😉

——————–

P.D: cuando os animo a “hacer lo que os apetezca” lo hago entendiendo que vais a respetar los límites de lo que llamamos “decencia” y “saber estar”. La fiesta de Carnaval es divertida, no hagas que lo sea solo para tí y que se convierta en algo incómodo para los que te rodean. Saca el desparpajo que llevas dentro, pero respeta siempre a los demás.