Devadasi: Prostituas sagradas.
27 de marzo de 2012 por Judith Viudes | Posteado en Curiosidades, Hablan expertos Factor Mujer.Esta práctica está ligada a su diosa Yellamma, considerada como si fuera la “Madre de Todos” y que seguramente era considerada una diosa antigua de la fertilidad.
Para adentrarnos un poco más vamos a destapar lo que singinificaría literalmente la palabra Devadasi: La primera mitad “devi” significa como “dios”, y la segunda “dasi” se traduce como una especie de “esclava femenina” o también podemos traducirlo del sánscrito como “sirvienta de la deidad” ¿Qué os parece?
Enredos llamados jats
La niña de la familia que es elegida para servir a la diosa Yellamma, es elegida de una forma muy característica: si observan que en su pelo se hace una especie de enredo o nudo (llamados jats), esto es símbolo de que ha sido “elegida para servir”.
¿Podéis haceros una idea de la cantidad de niñas que podrán haber con jats en su pelo?…símbolos divinos y no meros enredos del resultado normal de la suciedad o de la poca higiene del lugar.
Por otro lado, nos encontramos a los que se encargan de llevar a las “elegidas” que podemos definir literalmente como los raptadores de estas menores. Y a esto le sumamos además la presencia de ciertos hombres con dinero que se aprovechan de la situación nefasta de pobreza e ignorancia de las familias para sobornar a las devadasis de mayor edad para que les ayuden a conseguir a las niñas más atractivas para su “disfrute”… Ni que hablar de los abusos que sufren estas pequeñas.
Lo peor a mi parecer, es que aunque no existiera susodicha tradición religiosa, en la India lo tienen bastante fácil para seguir con este tipo de prácticas como ha pasado durante siglos. La extrema pobreza lleva incluso a algunas familias a crear un jat en la cabeza de sus hijas, para poder entregarlas a cambio de dinero y tener, por decirlo de alguna forma…una boca menos que alimentar.
Por último, mencionar que en Octubre de 1996 el Gobierno de Karnataka, aprobó una ley que prohibía claramente esta tradición y el castigo de su práctica era saldado con hasta tres años de cárcel y una fuerte multa (penoso). Pero aun así, esto quedó en nada cuando anclamos la conveniencia económica que se obtiene con esta práctica de turismo sexual.