Miles de personas sufren problemas sexuales que sólo se solucionan asistiendo a terapia con psicólogos con el fin de poder llevar una vida sexual normal y plena. Sin embargo, no todos estos problemas se solucionan hablando. Es aquí donde nace una profesión fuera de lo común: El asistente sexual.
En asistente sexual es un psicoanalista especial que se dedica a curar problemas íntimos pero utilizando todos los recursos a su alcance, incluso en ciertos casos, algunas soluciones requieren tener sexo con sus pacientes.
Jacques Arnould, casado y con tres hijos, ha ejercido durante muchos años como asistente sexual en Suiza. Es una de los pocas personas que se atreven a hablar abiertamente sobre su trabajo, porque, aunque desde hace más de 8 años el “asistente sexual” cuenta con un estatus de profesión legal en Suiza, aún se enfrenta a muchas críticas e incomprensiones.
Muchos no dudan en calificarlo directamente de prostitución. Sin embargo Jacques considera que no se tiene en cuenta que su misión y la de sus compañeros y compañeras no es más que ayudar a pacientes incapaces por sí solos de mejorar en su vida sexual. A veces sólo basta con acariciarlos, hacerles compañía o estimularlos para que puedan tener un orgasmo. Otras veces es suficiente con unas cuentas lecciones sobre sexo.
Además de en Suiza también es legal en Alemania, Holanda y Dinamarca. ¿Llegaremos a ver algo así en España? No creo.
Bolas chinas Luna de Lelo
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