Robots sexuales: ¿el futuro del sexo?
4 de abril de 2016 por Silvia Catalán | Posteado en Hablan expertos Factor Mujer, Silvia Catalán.Son diversos los medios de comunicación que se han hecho eco de las predicciones de un “futurólogo” bastante famoso en el Reino Unido que habla de cómo, en unos 10 años, los robots sexuales empezarán a sustituir las parejas sexuales de carne y hueso.
Ian Pearson, el futurólogo en cuestión, afirma que la sociedad ya está avanzando hacia ese paradigma, incluso se aventura a comentar que así como nos ha costado aceptar a nivel social las relaciones entre personas del mismo sexo, es muy posible que aunque cueste, finalmente se acepten las relaciones persona-robot en un futuro no demasiado lejano.
Y es que, aunque así, de buenas a primeras, podría parecer que Mr. Pearson es un loco sin mucho más trabajo que inventar cosas, lo cierto es que se basa en la realidad que estamos empezando a construir.
Estimulación sexual con robots
Los masturbadores masculinos son una realidad que cada vez más hombres incorporan en su vida sexual, ya sea en solitario o en pareja. En nuestra web puedes ver algunos ejemplos de masturbadores, unos manuales, otros automáticos.
En cuanto a la masturbación femenina, todos tenemos asumido que los dildos (masturbadores manuales) y los vibradores (masturbadores automáticos) son una realidad con la que muchas mujeres viven su sexualidad, ya sea solas o con sus parejas.
Y entre todos estos estimuladores automáticos… ¿qué los diferencia de un robot?
A veces nos imaginamos que un robot tiene que tener una forma humanoide, con su cara, su expresión de emociones… pero si pensamos en un “robot de cocina”, por ejemplo, entendemos que la característica principal de un robot es el hecho de que es una máquina.
Así que hay muchas personas que ya están estimulándose sexualmente, de hecho, con robots y ni siquiera estaban siendo conscientes de ello.
Robots sexuales como asistentes en relaciones a distancia
Y es que, gracias al avance de la tecnología, cada vez podemos decir que nuestra vida está más rodeada de robots, máquinas y gadgets que hacen que nuestra vida y nuestras relaciones sean más sencillas.
En este sentido cada vez son más las empresas que apuestan por acercar la tecnología sexual a los problemas con los que se encuentran las parejas que viven relaciones a distancia. La empresa Kiiro, en concreto, ya comercializa unos gadgets sexuales que se conectan en la distancia y mediante los cuales las parejas se pueden estimular estando cada uno en una punta del mundo. Interesante, ¿no?
Dicho de otra manera: ¿por qué renunciar al sexo con tu pareja a pesar de que estéis a quilómetros a distancia? Imagináos las dimensiones que toma el cybersexo. Ya no será sólo hablado, visto, escuchado… ahora también podrá ser sentido, a través de un robot que replicará los movimientos, intensidades y velocidades de nuestra pareja.
¿Van a sustituir los robots a las personas?
Quizá este no es el espacio adecuado para llevar a cabo una discusión filosófica que pueda responder a esta pregunta. Y es que, algunos autores hace tiempo que afirman que, poco a poco, la inteligencia artificial irá comiéndose el terreno de las personas de carne y hueso.
Pero para eso falta todavía mucho por investigar y mucho camino que recorrer, tanto a nivel de ingeniería y maquinaria como a nivel de ética y valores.
Se plantea un futuro incierto al respecto, pero lo que está claro es que, cada vez más, las máquinas nos ofrecen potentes estímulos que pueden llegar a excitarnos de una manera diferente a cómo lo hacen las personas. De hecho no son pocas las mujeres que afirman que les es mucho más fácil llegar al orgasmo con un vibrador que con un hombre. Y, si bien es cierto que en algunos casos la razón se debe a un tema psicológico (quizá un bloqueo con las relaciones, o quizá los miedos del qué dirá el otro), en muchos casos se debe a que la estimulación dirigida por una misma, y de manera constante hace que las sensaciones sean diferentes y, en ocasiones, más intensa.
Pero que no se me asusten los lectores, no estoy diciendo que, en general, el sexo con una máquina sea mejor que el sexo con una persona, sólo afirmo (y me pongo en la polémica) que para algunas personas el avance en materia de robots sexuales será la manera de entender el sexo como algo mucho más placentero.
Veremos cómo se desarrolla. De momento, siempre nos quedarán las manos (y los vibradores 😉
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