Vaginismo

Supongo que algunas veces habéis oído hablar del término vaginismo, muy relacionado con las mujeres y el dolor que sufren a la hora de tener sexo, pero…

¿Qué es realmente el vaginismo?

El vaginismo se produce en la mujer cuando llega la hora de mantener relaciones sexuales, la vagina se le cierra de tal forma que impide la entrada del pene, y por tanto no se puede dar la actividad sexual.

Esto ocurre involuntariamente, se produce un espasmo en los músculos perivaginales como una respuesta automática, no dependiendo de la voluntad de la mujer. Y también surgen otro tipo problemas fuera del ámbito sexual, como por ejemplo no poder introducirse tampones o algún objeto, impidiendo los exámenes ginecológicos.

Importante: En los casos leves, esto no tiene por qué impedir que la mujer se excite y llegue al orgasmo por otros medios.

Sus causas:

Lo primero que debemos descartar es que exista una causa orgánica, tales como inflamaciones pélvicas, tumores, endometriosis o hemorroides,  que pueden ser alguna de sus causas.

Pero cabe destacar que el vaginismo, en la mayoría de los casos su origen y causa es de índole psicológica, debido por ejemplo a miedos o fobias referentes a la penetración, provocando una respuesta aprendida e involuntaria.

Estos miedos o fobias han podido ser infundados por varios motivos dependiendo de la persona: una educación estricta o religiosa que ha dejado secuelas, o  por alguna experiencia traumática, frustración por el fracaso de antiguas relaciones sexuales, miedo a no saber hacerlo bien (altas expectativas por falta de información), también ignorancia de la propia anatomía y la de nuestra pareja, miedo al dolor y al embarazo,  asimismo situaciones de estrés y ansiedad, también a causa de alguna secuela con dolor en algún examen médico…

Pero en la mayoría de los casos, el vaginismo se ha dado desde siempre, es decir, que nunca se han podido llevar a cabo penetraciones; y se conoce como vaginismo primario.

Y en un número más reducido de mujeres, se da después de haber tenido relaciones sexuales traumáticas, o también por haber sufrido dolor, o como hemos dicho antes por no haber dado la talla (bajísima autoestima y altas expectativas) o incluso después del nacimiento de un hijo; este es un vaginismo secundario.

Igualmente sea cual sea la causa, lo importante es que tiene solución, prácticamente el 90% de los casos se resuelve sin excesiva dificultad.

Si te sientes identificada, no dudes en acudir a tu psicólogo-sexólogo especializado porque éste sabrá instruirte correctamente con ejercicios adecuados que te ayudarán a superar el problema y disfrutar de tu vida sexual.

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