¡Vístete para el sexo!
19 de agosto de 2015 por Silvia Catalán | Posteado en Hablan expertos Factor Mujer, Ideas eróticas, Silvia Catalán.La mayoría de las personas pensamos que, para que haya sexo entre dos (o más) personas es necesario quitarse la ropa. Y en esencia podríamos decir que sí, que si nos quitamos la ropa el poder del desnudo, la erótica de la piel al descubierto, nos llevará a una sesión de sexo en la que disfrutaremos del tacto piel con piel.
Pero como siempre digo, el sexo está para romper las reglas. No hay normas que valgan. Y hoy os quiero hablar de la posibilidad de vestirse para el sexo.
Escoge la ropa adecuada
Por supuesto, si tu idea de “vestirte para el sexo” contempla la posibilidad de ir en chándal de felpa y playeras, pues probablemente me dirás que eso tiene poco de erótico. Y no me quedará más remedio que darte la razón.
Para el sexo, como para todas las grandes ocasiones, hay que saber vestirse. No irías a una boda en pijama, ¿verdad? Pues eso.
Escoge la ropa más adecuada al momento y a la compañía. Piensa en la persona que va a compartir contigo esta sesión de sexo. ¿Qué le gusta? Quizá es de aquellas personas que se fijan en los detalles y le encantará verte con una pieza de lencería discreta y sensual.
O quizá no, quizá quieras sorprenderle con un conjunto sexy y atrevido, que deje entrever lo que está por venir pero que también deje lugar a la imaginación, al juego, a la fantasía.
No es necesario ni siquiera invertir dinero en lo que te propongo, seguro que en algún lugar de tu armario tienes una pieza de lencería algo más atrevida. O si eres manitas, una pieza de ropa que puedas “tunear” para que sea más sexy. Imaginación al poder.
Pero si no te apetece y quieres hacer una pequeña inversión en ropa para desvestirte, puedes ver todos los conjuntos de lencería erótica que te ofrecemos en FactorMujer.
La importancia de los complementos
Una buena pizza tiene que tener una buena base: una buena masa y un buen tomate. Pero así, sola, sería bastante aburrida. La gracia está en qué le pones encima de la base.
En el sexo pasa lo mismo, muchas veces la verdadera importancia está en los complementos. Nunca llevarías un vestido de lentejuelas con unas zapatillas de estar por casa, ¿verdad? Pues para vestirte para el sexo necesitas unos complementos (o quitártelos todos).
Unos zapatos que realcen tu figura, si te gusta llevar tacones, por ejemplo, unas sandalias de tacón elegantes como estas, o, para las más atrevidas, unas botas de plataforma rojas que quedarán fantásticas con un conjunto de lencería negra, por ejemplo.
También puedes aprovechar para jugar con un antifaz que te de un aire misterioso y que pueda satisfacer la fantasía de tener sexo con una “desconocida”. ¿Por qué no probarlo?
¿Y qué decir de unas buenas medias? Si las conjuntas con un liguero sexy pueden darte mucho juego para hacer un pequeño striptease o para pedir a tu compañero o compañera de juegos que te las quite poco a poco…
Pero los complementos no tienen por qué sólo ser de ropa. No olvides que un buen perfume puede ser un muy buen complemento. ¿Sabías que existe un perfume especial para tu lencería que incluye feromonas? Huele fenomenal y hará las delicias de tu acompañante (y las tuyas, te hará sentir muy sexy!)
Ponle fantasía al asunto
¿Quién no ha soñado alguna vez con tener sexo con un bombero? ¿O con una enfermera? ¿O con una colegiala repetidora? Los disfraces pueden ser una muy buena idea para divertirse y ponerle salsa al sexo.
Algunos pueden ser sexys, puedes invertir dinero en comprar un conjunto de colegiala o de enfermera. Incluso puedes ir más allá de la realidad y meterte de lleno en las fantasías animadas, ¿por qué no probar con una blancanieves sexy?
También puedes optar por, simplemente, ponerte una peluca que te haga parecer una persona diferente (incluso, si eres muy atrevida puedes dar el campanazo y teñirte el pelo de un color diferente al que lo has llevado siempre…).
Y si no quieres gastarte el dinero, no es necesario que lo hagas. Rebusca en tus cajones, en los armarios de la abuela, si es necesario, y confecciona tu misma tu disfraz. Sólo tienes que sentirlo sexy y hacer que sea adecuado a lo que tu quieres. El resto lo pondrá la imaginación, la excitación y la sensualidad del momento.
No me sirve la excusa de “es que todas las modelos que salen en los anuncios de lencería llevan la talla que yo llevaba a los 12”. Que sepas, para empezar, que hay una línea de lencería erótica para tallas grandes con disfraces y lencería súper bonita que no tendrás excusa para no ponerte.
En el sexo, olvídate de tus complejos. Ya sea de tus “kilos de más” (los que tu consideras que son “de más” y probablemente a la otra persona le encanten), de tus “pechos caídos” (¿quién marca la línea entre lo que es un pecho firme de uno caído? ¿Quién ha decidido que un pecho que desafía las leyes de la gravedad es más bonito que uno real?), de tus granos en la cara o de cualquier otro complejo que puedas tener.
En el sexo todo vale, todo es bello, y todo puede resultar erótico. Sólo hace falta que te lo creas, que le pongas sensualidad y que, sobretodo, disfrutes. Mucho.