Muchos hombres y mujeres que se encuentran en una relación de pareja estable sueñan y fantasean con la posibilidad de tener relaciones con otra persona que no sea esa persona con la que conviven o a la que le han prometido fidelidad y exclusividad.
Y eso no significa que no deseen a sus parejas. No significa que ya no las quieran o que quieran cambiar de pareja. Ni siquiera significa que quieran tener aventuras frecuentes fuera de la pareja.