¿Te imaginas poder sentir a través de la distancia la profundidad y la velocidad del pene de tu compañero sexual entrando en tu vagina?O por el contrario, chicos ¿os imagináis sentir la presión y estimulación de la vagina de vuestra compañera en la distancia?
¡Pues sí, ya se puede!
Klic - Klic
Este juguete erótico tan innovador se llama Klic Klic y es de fabricación española.
Es un juguete pensado tanto para utilizar a solas, como para utilizar en pareja.
Si queremos utilizar el juguete a solas, sólo tendremos que adquirir un “pene” o por el contrario “una vagina” para la estimulación.
Pero si lo queremos utilizar en pareja, tendremos que comprar ambos dispositivos y sincronizarlos para que se puedan utilizar por separado en la distancia.
Estos dos juguetes eróticos se pueden sincronizar mediante Bluetooth o mediante Internet, instalando un software en el ordenador que permitirá la comunicación de ambos dispositivos.
Así es, muchas veces la realidad supera la ficción y este es un juguete de lo más interesante para probar nuevas experiencias que la distancia normalmente impide.
Por un lado...
tenemos un estimulador elegante en forma de pene con 22cm. de largo (hasta 15cm penetrables) y hecho de PVC y silicona, totalmente libre de Phthalates. Es un juguete muy potente y a la vez silencioso que solamente necesita cuatro pilas tipo AAA para que se ponga en marcha y llene de placer.
Por otro lado...
tenemos una vagina para la estimulación del pene mediante la penetración. La vagina posee 14 cm. de largo de los cuales 12cm. son penetrables y con un diámetro de 4,5 cm.
Estos dos dispositivos están diseñados con tres zonas que detectan la presión y la estimulación que se está ejerciendo. De forma que en la distancia, por ejemplo, él puede sentir como ella introduce el pene en la vagina detectando la intensidad y la profundidad en la que ella lo hace. Y ella de forma viceversa podrá sentir la profundidad e intensidad en la que él va introduciendo el pene en la vagina.
¿Qué te parece este nuevo e innovador juguete erótico? ¿Te animarías a probarlo?