El monte de Venus

El monte de Venus es una de esas zonas erógenas que queda un tanto olvidada en las relaciones sexuales.

Anatómicamente, esta zona la forma un tejido graso que cubre el hueso púbico y que forma parte de la vulva. El monte de venus empieza a unos 4 o 5 centímetros por debajo del ombligo, dónde empieza el vello púbico y acaba al comienzo de los labios mayores.

Cierto es que se le da bastante importancia a la hora de la depilación por el efecto visual y estético que tanto gusta. Podemos encontrar todo tipo de depilaciones,  desde mujeres que sólo retocan el vello recortándolo, a otras que lo rasuran en forma de triángulo, de corazón o con una fina línea.

Las opciones pueden ser diversas y variadas, podéis repasar el post de “Depilación de los genitales”.

Pero aunque se sepa mucho sobre el tema de rasurado, no se presta tanta atención  a la hora de estimularlo.

Podemos recrearnos en el maravilloso monte de Venus como queramos. A base de besos, succiones, colocando comida sobre él, dándole pequeños mordiscos, roces, masajes, toques graduales, caricias, con algún vibrador, etc.

La intención es explorar y buscar nuevas sensaciones. No lo dejes aparcado y juega con él, observa como la excitación se propaga al resto de la vulva.  Podrás ver cómo los labios mayores empiezan a hincharse, el clítoris se torna eréctil y la vagina de ensancha.