La inmensa mayoría de los hombres raramente te darían un no como respuesta ante una buena sesión de sexo oral.

¿Por qué será?

El hecho de poder ser estimulado oralmente produce un aumento de la confianza y de la intimidad, y al igual que las mujeres, los hombres pueden conseguir sensaciones distintas, únicas y sumamente placenteras, distintas a las del coito. La estimulación oral masculina se conoce como felación.

Aunque os parezca mentira, hay algunos hombres que se cohíben a la hora de pedirle a su compañera de cama que lo estimule oralmente, quizá por como pueda hacerla sentir. Pero es que aún siguen existendo algunas creencias de que el sexo oral es algo sucio y mucho más si ella se lo practica a él… mitos y mas mitos fruto de una restrictiva educación sexual.

Pero dejemos algo bien claro: nunca te sientas obligada a practicarle sexo oral a tu pareja, no debe ser una obligación… sino un disfrute para ambos.

Por esto es muy importante hablar de estos temas con nuestra pareja de forma clara y sin prejuicios, pues la estimulación oral tanto femenina como masculina es una fuente más muy grata de placer.

Algunos consejos

A continuación vamos a exponer algunos consejos para guiaros lo mejor posible a la hora de realizar una felación, pero no existen ”recetas mágicas” para ello. No habrá nadie mejor que vuestra  pareja para guiaros:

Higiene: siempre hago hincapié en esto porque mantener una buena higiene genital es un factor muy importante y esencial, tanto para quien hace la felación como para quien la recibe.

Posturas: tantas como queráis imaginar… eso sí ¡estad cómodos ambos! porque esto puede llevar un buen ratito; y nada mejor que la suma comodidad para disfrutar plenamente.

Lubricación: al igual que en el sexo oral femenino, también es importante mantener bien lubricado el pene. Aparte de nuestra propia saliva, también podemos usar lubricantes de sabores que nos ayudarán a una buena lubricación más duradera.

Glande y frenillo: Ambas son zonas clave y sumamente sensibles para los hombres pero ¡no hay que ir al grano! En un principio  recorre su cuerpo y disfruta de él. Y conforme bajes hacia los genitales, puedes lamer suavemente su abdomen, bajar por las ingles y empezar suavemente por el tronco del pene hasta llegar al glande. Mueve tu lengua abordando el glande en círculos y combinando las direcciones; deja que tu saliva lo moje por completo y presiona con la lengua, también puedes succionarlo como si de un caramelo se tratara. Cuanto más nos demoremos en llegar al glande, normalmente más excitación se creará.

 El glande contiene miles de terminaciones nerviosas, es un punto clave, pero no por eso tenemos que centrarnos totalmente en él.

Otro punto excesivamente sensible es el frenillo, pasar tu lengua horizontalmente y verticalmente muy suavemente le encantará, también puedes ejercer cierta presión con la lengua (sin pasarse) como dando ligeros toques. Tampoco te centres largamente en él, hay que ir combinando por todo el pene.

Los testículos: estos quedan un poco olvidados al querer centrarnos únicamente en el pene, y el hecho de estimular los testículos puede ser algo muy placentero para el hombre. Éstos son sumamente sensibles… Puedes estimularlos con la lengua en círculos, con suaves lamidos o manualmente; pero nunca de forma brusca. Igualmente consúltalo con tu chico.

Boca: muchas se preguntan como colocar correctamente la boca. Lo importante es que los dientes no toquen el pene, porque estamos estimulando una zona muy muy sensible y podemos hacer daño fácilmente. Coloca los labios ligeramente apretados como si de un anillo se tratara para evitar el roce de los dientes. Combina la succión y la estrechez de la boca.

*Nota: ¡no es necesario meterse el pene hasta la campanilla como vemos en las películas! De hecho si llega al roce con la campanilla puede generar arcadas, así que introdúcela hasta un punto en el que tú te sientas cómoda, y una vez que controles la profundidad adecuada para ti, simula los movimientos del coito, como si tu boca representara la vagina. Recuerda combinar continuamente con lengua y manos, no caigas en la monotonía.

Manos: la mano con la que agarres el pene debe estar bien lubricada. Sujeta el pene con la mano y combina presiones moviéndola de arriba abajo y en semi círculos, igualmente combina con la boca a la vez. Utiliza la otra mano para acariciar su cuerpo, sus glúteos, su pecho, etc.

Mirada: ¡mírale! Mientras lo estas estimulando desvía de vez en cuando tu mirada hacia su rostro y mírale directamente a los ojos. La estimulación visual juega un papel clave y las miradas son muy eróticas cuando estamos estimulando oralmente a nuestra pareja.

Como bien he dicho ya, estos son solo algunos consejitos que tenéis que tener en cuenta, pero recordad que al igual que en el sexo oral femenino, quien mejor podrá guiaros para una mejor estimulación oral es vuestra pareja. ¡Qué lo disfrutéis!

Y tú que nos lees, ¿tienes algún truquito personal que te funciona con tu chico?

Y chicos que nos leen, ¿nos confesáis algo en particular que os ponga a mil?