La falta de sexo en las relaciones largas

18 de agosto de 2014 por Judith Viudes | Posteado en Hablan expertos Factor Mujer, Ideas eróticas.

¿Os suena la frase No me apetece o Estoy aburrido/a de lo mismo ?
Estas son algunas de las expresiones que oímos de vez en cuando en las relaciones de pareja duraderas, tanto en mujeres como en hombres.
La creencia popular sobre el tema ha hecho suponer que los hombres tienen ganas de mantener relaciones sexuales contínuamente, y siempre tienen que estar dispuestos. Y por el contrario, las mujeres son las menos sexuales.

¡Desbancad esa idea de la cabeza!

Ni los hombres tienen siempre ganas, ni las mujeres son asexuales.

Este tipo de mito sexual puede crear falsas expectativas. Por ejemplo, en los hombres crea presión la idea impuesta de que siempre tienen que estar a punto, y muchas mujeres al sentirse rechazadas por su pareja se creen que el problema son ellas.
Lo mismo ocurre con las mujeres. Ellas se dan cuenta que tienen tantas ganas o más que su pareja a la hora de mantener relaciones sexuales, de tal forma que muchas llegan a preguntarse ¿serán normales están ganas de sexo?

Pues sí, tan normal es que ellos no siempre quieran como que ellas sientan tantas ganas o más que los hombres. Y viceversa. Las relaciones de pareja pasan por muchas etapas a lo largo del tiempo, y en el aspecto sexual pueden influir muchos factores tanto en ellos como en ellas.

Las largas relaciones tienen una característica común que acaba en forma de inapetencia sexual: la monotonía.
Como ya hemos comentado otras veces, la cotidianidad tanto en la relación en sí, como en sus correspondientes relaciones sexuales tienen una consecuencia en común: matan la líbido, la excitación sexual.

La monotonía, el aburrimiento, la rutina… Son las principales causas de la falta sexo en una relación estable, pues todo el tiempo “se predice” que es lo que va ocurrir, no hay sorpresas, no hay novedades, no hay situaciones nuevas que probar y esto no estimula al mayor órgano sexual que tenemos: el cerebro.

No me canso de repetir que hay que innovar, hay que generar dopamina para que la líbido no decaiga. La dopamina se consigue creando expectación, incertidumbre, teniendo detalles sorpresas, innovando, introduciendo nuevas formas de tratar tanto la relación emocional como la sexual.

Eso si, para que funcione, el esfuerzo tiene que ser compensatorio. Es imprescindible la participación de ambos miembros de la relación de pareja.

¿A qué estáis esperando?
Poned vuestra imaginación en marcha y empezad a idear nuevas experiencias. Y si queréis coger ideas, sólo tenéis que ojear la gran cantidad de artículos que hemos publicado relacionados con juegos y prácticas sexuales :)

¡Animaros! Todo es empezar…



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