…apostarlo todo

16 de septiembre de 2014 por Encarni Arcoya | Posteado en Encarni Arcoya, Relatos eróticos.

No sabía si reírse de él o intentar enmascaras la risa ante la forma en que él se había quedado al verla delante de su casa, en su puerta. ¿Acaso podía pensar que no se daría cuenta después de varios meses observándola? Él no era un hombre de los que se queda en casa; ya se había dado cuenta al principio, cuando se mudó, que él salía con muchas mujeres, volviendo a altas horas de la noche. Y, de repente, nada, como si hubiera celibato.

Había esperado al descubrirlo espiándola que él diera el paso pero ya se había hartado y la ducha le había puesto la excusa perfecta para molestar a su vecino.

  • Mi ducha no va. ¿Te importaría echarle un vistazo?

No sabía si la había escuchado o no, obnubilado como estaba, pero tras chasquear los dedos delante suya había surtido el efecto esperado. Ahora sabía que la escuchaba y repitió de nuevo la petición. No sabía si le había dicho que sí porque sabía o por responder como un bobo… El caso es que ahora estaba en su terreno, y no iba a dejar que se fuera de largo.

Le había dicho que de la ducha no salía agua y él había entrado en ella para comprobarlo, por eso no fue difícil empujarle en el momento en que accionó la misma y éste quedó empapado de agua mientras la observaba a ella, mojándose también, tirando de la camiseta para besarlo con pasión. Sus lenguas entremezclándose, batallando la una en la otra mientras las manos inquietas surcaban ambos cuerpos.

  • ¿Prefieres volver a hacer de espía o damos un paso? – Preguntó ella soltándose de su boca.
  • Un paso… Dos… Tres… – Respondió él empujándola más cerca, más hacia él.


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