El número de mujeres que ha fingido un orgasmo alguna vez en su vida es bastante elevado: alrededor de un 80%.
A pesar de que hay signos clave para esclarecer si se está teniendo o no un orgasmo, como por ejemplo observar las contracciones vaginales y del esfínter del ano, la inflamación de los pezones, una mayor lubricación y obstrucción de las fosas nasales, etc., muchos hombres carecen de la suficiente información respecto al tema, y esto hace que un numero elevado de mujeres tengan una gran facilidad a la hora de fingir un orgasmo sin ser descubiertas. (más…)
La copa menstrual nace como una alternativa a las compresas y los tampones en los días de menstruación.
Sentía sus grandes manos acordonando mis muñecas en alto. Le fascinaba tenerme de espaldas, inmovilizada contra la pared.
Volvió a besar los pechos de ella ya más sensibles y el agarre de ella fue menor, ya más confiada en que no le iba a pasar nada, aunque intentaba rodearlo con sus piernas para afianzarse. Pero no, todavía no debía dejar que esa parte de él la tocara, aún no había disfrutado de ese pequeño regalo que ella le ofrecía, quería grabarlo en la mente, recorrerlo con sus manos y dejarlo todo el tiempo posible para admirarlo una y otra vez. 
¿Cómo podía seguir ella siendo tan condenadamente inocente y una diosa en cuanto a lujuria? Ella se había puesto desnuda delante de él. Todo el agua caliente lo quemaba desde el mismo momento en que la había visto con esa joyería erótica, con esas pinzas que quería coger con sus manos, su boca y todas las partes de su cuerpo. Y después estaba lo otro… Todavía no lo había tocado porque había sido una sorpresa verla. 
El monte de Venus es una de esas zonas erógenas que queda un tanto olvidada en las relaciones sexuales.
La mano de él cogió la de ella y empujó hacia dentro apropiándose de su boca, dándole la vuelta para que ella quedara entre la pared y él, un intento porque no se fuera a ninguna parte. Sus manos no sabían estarse quietas, lo mismo la cogían del cuello para profundizar su beso, que la ahogaba, como pronto iban hacia abajo, hasta las caderas, donde la empujaba hacia él y podía notar la protuberancia que sobresalía, cada vez más inflamada. Dios, no recordaba esa intensidad en él. 
El post de hoy lo quiero dedicar a un tipo de accidente sexual al que se puede enfrentar el hombre en algún momento de su vida: la fractura de pene.
A veces se nos olvida que somos personas sexuales los 365 días del año desde que nacemos hasta que morimos.
Alguna vez hemos hablado en nuestras publicaciones sobre la comida afrodisíaca y si es verdad o no el efecto excitatorio que puede crear en nuestro organismo. Hoy os quiero presentar una fruta afrodisíaca que se ha puesto bajo análisis y que sí es efectiva: La Granada.
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