Se acerca San Valentín, la excusa perfecta para hacer algo que se salga un poco de la norma y cambiar con la rutina.
Mucha gente adora este día, otros simplemente lo ven pasar como un día más, pues bien cierto es que no solo basta un día para demostrar todo ese afecto que sientes por esa persona tan especial; todos los días deberían estar llenos de afecto, caricias, abrazos, besos, susurros,… pero podemos aprovechar este tipo de fechas tan marcadas para ir más allá de la monotonía, y podría convertirse en la excusa perfecta para “obligarnos” de alguna forma a hacer algo diferente de lo habitual que seguro recordaremos.
¿Qué os parece si cenamos?
Todos hemos oído hablar de los típicos alimentos que dicen que suben la libido, aumentan la excitación, las ganas de tener sexo,etc. Y que se conocen como comida afrodisíaca.
Pues bien, ya son muchas las investigaciones recientes y los estudios que afirman que esos activos estimulantes que se pueden encontrar en algunos alimentos, tienen cantidades mínimas; no suficientes como para alterar un subidón sexual.
Aunque todo esto no quita que muchos alimentos, por su textura, su forma, su sabor, su olor… nos predispongan a jugar, estimularnos y pasar un buen rato erótico con final feliz.
Os propongo una cálida cena con algunos manjares específicos, que a unos mas que a otros/as, nos gustan bastante y hacen que nuestra imaginación más juguetona y morbosa se ponga en marcha.
¿Preparados para sorprender?
Montemos el escenario, propongo crear un ambiente distinto e íntimo. Podéis apartar las mesas y sillas, y buscar un lugar sobre el suelo donde pongáis una cómoda alfombra, decorada con muchos cojines de colores sugerentes, también podéis dejar caer pétalos de flores…sobre los que reposareis durante la larga velada. Por otro lado, olvidaros de las luces directas, y dejad alguna lamparita apartada con luz tenue y acentuad la estancia con varias velas e incienso. Por supuesto ¡ apagad la televisión!…y deleitaros con un poco de música ambiental.
Empezamos la velada con unos entrantes, podéis probar mini tostaditas con paté o queso fresco y untadas de mermelada de violetas (o ¡al gusto de cada uno!), esto da lugar a una mezcla dulce – salada para el paladar y de una textura exquisita. El plato, puede acompañarse con trozitos de mango, para dar un sabor aún más marcado.
El plato estrella y sencillo de hacer, podría tratarse de un filete de merluza o de pollo troceadito con hierbabuena fresca y miel, además podemos decorar el plato con ralladura de limón que le va a dar un aspecto exótico y un sabor ácido-dulce. A este plato podría acompañarlo un solo bol compartido de fresas decorado con pétalos de rosa, para que vayáis picando durante la cena y aprovechéis para daros dulces besos de miel y mordiscos con sabor a fresa…
Un plus que queda atractivo, es presentar este plato central con vengalas…muy típico de la comida india.
Pasamos al postre… ¿os suena la palabra “FONDUE”?
Seguro que sí, se trata de combinar por ejemplo chocolate negro o blanco derretido con frutas: kiwi, mango, fresas, plátano, piña, maracuyá… ya podéis empezar a jugar y poneros perdidos de chocolate.
Otra opción muy dulce, es tener preparados unos creps y mezclarlos con bolas de helado y virutas de chocolate, dejándole al paladar un característico contraste frío – caliente, lleno de dulzura.
O también podemos probar con plátano, salpicado de canela e inundado en leche condesada, nata montada, dulce de leche o caramelo. Su presentación visualmente ya da mucho juego erótico.
Por último, acabar el principio de esta intensa velada con un té de hierbabuena, de frutos rojos, de canela, afrutado,… al gusto de los comensales.
Espero que a estas alturas, con la barriga llena, la imaginación andante y los sentidos en marcha… ¡le deis uso a esa acogedora estancia y disfrutéis de ese día, sea cual sea el que elijáis!
Y tu que nos lees, ¿nos contarías una de esas sorpresas que te dejo marcada/o?…cuantas más ideas compartamos mucho mejor 😉