¿Quién no ha morboseado alguna vez por el teléfono?
Seguro que no serán pocas las veces que por teléfono os han dicho o habéis soltado alguna frase subidita de tono o se ha dejado caer alguna propuesta indecente…
Hoy, os animo desde aquí a que introduzcáis este juego erótico con vuestra pareja o con ese amigo/a tan especial con el que tanto disfrutáis.
Buscad un momento en el que ambos sepáis que no os van a molestar y marcad el número… Empieza el juego.
Podéis inventaros cualquier historia, probad vuestras fantasías, imaginaros en el lugar que más os gustaría probar…o simplemente cumplid con ello.
Podéis empezar con una conversación normal y poco a poco empezad a sugerir las enormes ganas que os están entrando de estimularos, de hacer el amor… Describid la escena en la que os encontráis, la ropa que lleváis puesta, detallad como la temperatura en el cuerpo empieza a subir, daros cuenta como la voz se torna más sensual y eróticamente irresistible, trazad al detalle el camino que recorren vuestros dedos por el cuerpo, la respiración se acelera, se entrecorta, los gemidos empiezan a hacer eco en vuestro oído, dejaros llevar… sin límites, aquí mandáis vosotros.
Otra idea
Otra cosa que también podéis llevar a cabo, sobretodo para romper la monotonía y si a ambos os gusta la idea… Es fingir que sois otras personas distintas. Aquí podéis jugar a ser quien queráis, por ejemplo a tener la profesión que os guste, jugar a ser casados, infieles, solteros…
Dadle coba a vuestra imaginación que seguro que hay un personaje con el que de vez en cuando fantaseáis ¡¡así que marcad el número y a ponerle vida!!
Además, puede ser un buen complemento para aquellas relaciones a distancia.
El oído juega un papel muy erótico, y el hecho de que nos suban la temperatura al otro lado del teléfono y además, nuestra mente fantasee e imagine a su antojo mientras nos susurran… es toda una bomba de relojería dispuesta a explotar. Así que no te reprimas.
Para terminar con esta sesión, si tenéis posibilidad, no estaría de más que fijarais un punto de encuentro y os acabéis susurrando al oído todo aquello que habéis empezado previamente en la distancia telefónica.
Y tú ¿ya lo has probado? Cuéntanos tu experiencia 😉