Sexting: enviar contenido erótico por móvil

21 de octubre de 2013 por Judith Viudes | Comentar | Posteado en Ideas eróticas, Noticias
El uso de tecnologías es el día a día cotidiano en el que ya nos movemos y nuestro estilo de vida se acopla a él con sus más y sus menos.Cada vez son más los adolescentes, jóvenes y adultos que intercambian cometido erótico propio a través del móvil o del correo electrónico. Esta práctica es conocida como “Sexting”.

¿En qué consiste?

Leer el resto de la entrada »

Tortura en bdsm

9 de abril de 2013 por Encarni Arcoya | Comentar | Posteado en Ideas eróticas, Relatos eróticos

Lo tenía justo donde quería, y tal y como quería. Iba a hacerlo disfrutar de la manera que más le gustaba a él, un experto en bdsm, una persona que no temía el dolor, que se reía de él y había probado de todo. Pero ahora estaba ella, y no era una mujer como las demás, tenía bastantes recursos, y eso ya se lo había dejado claro la última vez que habían jugado con un sencillo tenedor. Leer el resto de la entrada »

Tags: , , , , , ,

Durex busca 50 probadores españoles

9 de abril de 2013 por Factor Mujer | Comentar | Posteado en Curiosidades, Noticias

Si, si habéis leído bien ¿queréis ser probador oficial de Durex?… Pues ahora lo tenéis un poquito más fácil.

¿en qué consiste?

Leer el resto de la entrada »

Tags: , , , , ,

Aromaterapia y relaciones sexuales

14 de marzo de 2013 por Judith Viudes | Comentar | Posteado en Hablan expertos Factor Mujer, Ideas eróticas

En algún que otro post hemos dado ya alguna pincelada sobre el uso de aromas para complementar una sesión de sexo, y hoy vamos a hablar un poco más tendidamente sobre este mundo de olores. Cuando inhalamos una esencia el olor viaja hasta nuestro sistema límbico y el hipotálamo, regiones cerebrales muy antiguas encargadas de los sentimientos, emociones, recuerdos, instintos e impulsos.

 

Leer el resto de la entrada »

Tags: , , , , ,

Sirviendo tus deseos

13 de marzo de 2013 por Encarni Arcoya | Comentar | Posteado en Ideas eróticas, Relatos eróticos

Tumbada como estaba no tenía mucha oportunidad de movimiento, temerosa de que se pudiera caer algo y entonces ser peor… Pero lo que estaban haciendo era… No tenía nombre. Desnuda, cubierta por una fina capa de chocolate, adornada en algunas zonas por un poco de nata montada, Yacía sobre la mesa de la cocina no tanto como el aliento cálido y la lengua húmeda de su pareja era la culpable de que su piel estuviera encendida cada vez que la tocaba.

Notaba como el chocolate iba abandonando su cuerpo, sustituido éste por La sensación que se estaba dejando el contacto con la lengua caliente y mojada, los labios que chupeteaban la piel y le daban pequeños mordiscos, a cada cual mas excitante conforme se acercaba a esa zona más especial.

Las manos de él le acariciaban los pechos, los encerraban en sus manos y apretaban para frotarse las palmas contra sus pezones ya inflamados y deseosos de su boca. Su boca… acudía rauda hacia el lugar que era el centro de feminidad. Lo notaba, estaba tan cerca pasando por sus muslos, por la cara interna, que no podía hacer otra cosa que suspirar porque llegara, porque cuando lo hiciera…

La lengua juguetona rozó de arriba a abajo sus partes y ella se levantó sobre la mesa, la espalda abandonando el contacto, su cuerpo queriendo estallar pero sin poder hacerlo ahora que ya no estaba ahí lo que necesitaba. Los sonidos ahogados de una risa la envolvían cuando notó de nuevo otra sensación, una que no esperaba de una bala vibradora con la cual no pudo controlar su cuerpo y…

Tags: ,

Entrevista a Marta: “Me excita sentirme sometida…”

13 de marzo de 2013 por Judith Viudes | Comentar | Posteado en Entrevistas Factor Mujer, Relatos eróticos
“Marta es una estudiante universitaria de 25 años, simpática, guapísima y con una personalidad muy cautivadora. En esta entrevista exclusiva para Factor Mujer, nos cuenta su experiencia personal al sentirse sometida en sus relaciones sexuales”. 

-Bueno Marta, lo primero muchas gracias por acceder a esta entrevista. Y para empezar ya a romper el hielo, cuéntanos ¿en que momento de tu vida empiezas a excitarte concretamente con la sumisión?

Bueno… Lo mío viene de largo. Desde pequeña, antes de tener relaciones sexuales, ya me empezaron a excitar escenas de sexo bruto, donde el hombre estaba claramente por encima de la mujer y hacia uso de su fuerza para hacer y deshacer a su antojo, mientras ella sólo se dejaba que le hiciera

 A la hora de masturbarme empezaba pensando en cosas “normales” y a medida que me iba excitando la historia en mi mente iba volviéndose más y más agresiva… hasta el final. Era algo que no podía (ni puedo) evitar.

Te sorprendería saber a cuantas mujeres les excita imaginarse en una situación sexual viéndose sometidas a cierta “agresividad”, aunque voluntaria.

Bien, ¿recuerdas la primera vez que te sentiste sometida a las “ordenes” de otra persona? Cuéntanos como fue tu experiencia.

Sí, a los 19 años casualmente topé y empecé a salir con una persona que le gustaba. Fue algo que totalmente fluyó solo. Básicamente él en ningún momento me dijo que fuera así, ni yo le ponía pegas a lo que me hacía. Supongo que a la hora de acostarnos nos dejábamos llevar y acabábamos como acabábamos…

Recuerdo claramente la primera vez que me obligó a arrodillarme delante de él con las manos cogidas a la espalda. Y al comenzar con sexo oral me tiraba del pelo para que lo mirara a la cara y me ordenaba lo que quería que fuera haciendo mientras tanto, o simplemente me recordaba que yo sólo estaba allí para hacerle sentir placer a él. Esa es la imagen más nítida que tengo del principio, cuando él ya había dejado clara la jerarquía.

-Entiendo, a ambos os gustaba lo que os hacía sentir cada uno desde su posición.

Y ¿Qué te hizo seguir introduciéndote en esta práctica?

Bueno en mi caso lo tenía fácil para repetir porque mantuve con esa persona una relación de dos años. Era una práctica que me encantaba y ya no quería volver al sexo convencional. Como era de esperar la cosa cada vez iba a más, pero a la vez teníamos mas complicidad y confianza, algo esencial para que para mí esto no suponga una mala experiencia.

-Exactamente, la confianza es la base.

En tu caso, ¿qué práctica te gusta que te hagan? Y ¿Qué te gusta que te digan?

Pues me pone muchísimo que me cojan de la cara y me besen, que me laman los labios, me sube un escalofrío que cuando voy loca a besarle se aparte y me diga que NO.

Me encanta que me pida que abra la boca y saque la lengua mirándole de rodillas y él coja su pene y empuje cogiéndome de la cabeza con fuerza. Intentar tirar para atrás mi cabeza y que siga haciendo más fuerza hasta que me deje coger aire al límite de ahogarme. También me excita que me coja la cara, me haga abrir la boca y escupa.

Que me tenga cogida del cuello antes de penetrarme y me tenga rogándole que me penetre ya, y él me diga que no, que se hará cuando él quiera. Entonces que me pregunte si lo he entendido y decirle apenas un “si” de lo excitada que estoy (que él sabe que en ese momento le digo que sí a todo), y verle la cara tan seria con la que me mira, esa mirada dura sin un ápice de compasión. Y cuando él decide, que me penetre muy poquito y vea como me cambia la cara de placer y sonría. Pedirle más, que me penetre del todo y él me diga que no de nuevo, que aun no, que todavía no ha terminado de hacerme sufrir.

Me pone que me tape la boca para ahogar mis gemidos, incluso que me ordene callar. Me encanta el “shhhh” cuando me penetra con fuerza y es casi imposible callarse, ya sea medio por placer, medio por dolor.

También me gusta que me hable, que me recuerde que soy suya. O que al verme que llego al orgasmo me prohíba tenerlo. Cuando esté a punto de llegar que pare, en ese momento siento una sensación de tener todo el cuerpo súper sensible y no consigo correrme. De tal forma que cuando vuelva, estaré a punto de correrme, sólo con que me roce un poco, y que vuelva a prohibírmelo me correré. Que me haga aguantar hasta que por fin escuche las palabras mágicas “córrete puta” y experimento el mejor orgasmo de mi vida, literalmente. Entonces tengo todo el cuerpo extremadamente sensible y haga lo que me haga, muerda donde me muerda, coja donde me coja, pegue donde me pegue… todo lo noto descomunalmente placentero, es increíble.

-Estoy segura que estas situaciones que nos describes son de lo más excitantes para algunas mujeres y también para algunos hombres. Son situaciones basadas en una confianza y comunicación mutua admirable que sólo se puede entender realmente desde dentro.

Vuelve a recordar esos momentos, ¿Qué sientes cuándo estás en esa situación tan erótica para ti? ¿Qué pensamientos viajan por tu mente en ese preciso momento?

En ese momento me siento suya completamente, y eso me encanta. Pienso que no le diría que no a nada en esos momentos… quiero obedecerle en todo lo que me diga. Quiero satisfacerle…

También pienso en el placer que estará sintiendo él al tener ese control sobre mi, en realidad me preocupa sólo su placer, sentir lo excitado que está es lo que hace que me excite yo más y llegue al orgasmo.

-Entiendo, su placer es el tuyo y viceversa.

¿Hubieras imaginado alguna vez que te excitaría fuertemente esta orientación erótica? ¿Por qué?

Sí, porque es algo que te das cuenta pronto que te gusta. A lo mejor hay gente que no lo practica pero sabe que le excita. Cuando tu propia imaginación por si sola termina en alguna situación de dominación o sumisión, en tus fantasías sexuales por ejemplo.  Yo ya te digo que me di cuenta rápido… aunque mi primera experiencia fue a los 19.

Por ejemplo, después estuve con otro chico que jamás había dominado a una chica en la cama. Poco a poco le fui guiando o “pervirtiendo” y terminamos teniendo una relación igual.  Al tiempo, cuando ya no estábamos juntos, me confesó que ahora se aburría en la cama teniendo sexo convencional con las demás chicas.

-Entiendo. Una vez que lo has probado y has sentidos experiencias nuevas, muy placenteras distintas a las habituales y con las que te sientes identificado/a,  es como que el resto ya no es lo mismo. La experiencia enriquece.

 ¿Nos describirías una situación de sumisión inolvidable?

Por supuesto. Conocí a una persona muy especial y enseguida conectamos, luego nos dimos cuenta de que nos gustaba lo mismo también sexualmente. Jamás olvidaré cuando nos acostamos por primera vez… Como me cogía, como me besaba, como me humillaba.

Me tenía rogándole que me hiciera el amor muchísimo tiempo, hasta que no podía más y me penetraba cogiéndome con fuerza por la cintura hasta dejarme sus dedos marcados y haciendo daño. Pero por más que le pedía que parara, que me hacia daño, más fuerte lo hacía y me decía que le daba absolutamente igual. Me ponía a cuatro patas y me azotaba fuerte el culo hasta dejarme la mano marcada y no le importaban mis gritos. Yo intentaba cogerle los brazos para que parara pero me agarraba de las muñecas con fuerza y las ponía en mi espalda inmovilizándome.

Yo jugaba a forcejear un poco hasta que se hartaba y me ataba las manos, me daba la vuelta y me tapaba la boca diciéndome “no quiero ni oírte zorra, ¿te vas a callar? ¿te vas a portar bien?”. Yo afirmaba con la cabeza, y él me decía “te voy a quitar la mano de la boca y quiero que estés calladita”. Cuando la quitaba comenzaba a penetrarme fuerte y rápido y yo creía que moría, cerraba la boca con fuerza para no soltar ni un gemido porque tenía que obedecerle, y si no lo conseguía se enfadaba y me azotaba las nalgas, me cogía de la cara y me decía “¡¡shhhh!!”.

Recuerdo que cogía mis braguitas y me las metía en la boca, mientras de la fuerza por aguantarme a mi se me saltaban las lagrimas. Él me miraba con seriedad y me decía “¿¿ves lo que me obligas a hacer por no obedecerme?? ¡Me obligas a castigarte!”. Entonces me tumbaba boca abajo, yo totalmente inmovilizada y humillada y hacia conmigo lo que quería… hasta que se aburría  y se ponía encima de mi cara, me agarraba fuerte del pelo y se corría encima. Después me dejaba así, llena de semen y saliva mientras él se relajaba…

-Muchas situaciones pueden ser difíciles de soportar aunque siempre son de consentimiento mutuo, pero ¿Has pasado un miedo considerable en algún momento? ¿Por qué?

Debo reconocer que sí.

Aunque como he dicho anteriormente es esencial para mi que haya una complicidad y saber que hay respeto mutuo, en alguna ocasión la cosa se ha ido de las manos. No se decir exactamente porque, si fue un gesto de su cara, si fue culpa mía que vi cosas donde no las había… pero alguna que otra vez he dudado de si iba a hacerme daño de verdad. Y que te entre ese miedo estando inmovilizada y sabiendo que no puedes hacer nada es algo horrible, y hace que se magnifique increíblemente el agobio.

Además claro, piensa que estás jugando todo el tiempo a que quieres desatarte, o que te deje tranquila cuando en realidad tanto tú como él sabéis que es “mentira”, un juego. Pero cuando te entra esa inseguridad por mucho que fuerces o le digas en serio que quieres que pare, no lo hace, y no se pasa un buen rato la verdad. Yo en alguna ocasión he llegado a pasarlo muy mal.

-Entiendo y por eso llegados a este punto de la entrevista tengo que preguntarte, ¿fuera del ámbito sexual te consideras una persona sumisa? o ¿sólo se trata de una orientación sexual que te excita?

Te lo tengo que comentar porque bien sabes que existen aun muchas mujeres que relacionan el BDSM y el “rol sumiso” con una falta de respeto, de valía, incluso de machismo.
Hay muchísimas personas que les cuesta encajar que solamente es una orientación sexual donde ambas personas se identifican y llegan a un acuerdo pactado donde no se hace nada que la otra persona no quiera o consienta.

Claro ¡Es una orientación… por supuesto!

De hecho, en mi vida cotidiana soy una mujer con un carácter bastante fuerte. Jamás permitiría que se me faltara al respeto. De hecho al mínimo indicio de acto machista en serio o cualquier falta de respeto, freno  y pongo las cosas claras.

En esta practica las dos partes tienen que pasarlo bien y sentirse cómodas, tranquilas e identificadas. Es complicidad y disfrute mutuo.  Aquí nadie se está aprovechando de nadie.

-Gracias por aclararlo, insisto en que es una parte clave que todo el mundo tiene que tener clara.

Y bueno, cuéntanos ¿cómo pudiste encontrar a alguien que le gusta ejercer la dominación en el ámbito sexual? Seguro que hay mucha gente que quiere empezar a introducirse en esta práctica y no sabe muy bien por dónde tirar o a dónde ir.

El consejo que yo le doy a la gente, aunque suene muy típico, es que tenga comunicación. Es algo que se puede hablar abiertamente si hay confianza, y se sorprenderían de la mucha gente que hay y les excita esa orientación.

Hablar, probar… considero que en el sexo es algo esencial. Ese es mi consejo, más que ir por ahí pidiendo que te dominen, mas que nada porque a mi no me gusta que lo haga un hombre cualquiera que no conozca o no tenga la tranquilidad de que no va a hacerme nada que no quiera. Es obvio.

-Exacto, la complicidad y confianza de la que hablábamos anteriormente.

Y en tu caso, ¿Has practicado la sumisión con distintas personas o sólo con una persona concreta? ¿Por qué?

No lo practico con cualquiera, claro. Mas que nada porque si me ligo a un chico una noche, no puedo darle una charla antes de lo que me gusta que me hagan o como me traten. Tampoco creo que eso me cree una buena fama de cara a él. De todas formas, jamás he sido sumisa con alguien que no sepa que ante todo me respeta, y puede que no me excite verme envuelta en una situación donde me sienta utilizada en contra de mi voluntad. 

Por otro lado, supone un problema porque en el caso de tener sexo esporádico “corriente” con alguien, es como… bueno… no ha estado mal… No es lo mismo.

-Totalmente entendible. Pero, ¿sientes que si no es mediante la sumisión sexual te cuesta excitarte?

Completamente. Pero a ver me explico, me lo puedo pasar bien manteniendo una relación sexual de lo mas convencional con alguien pero me falta esa chispa, esa rabia, esa locura que sólo me hace sentir verme dominada por él.

Entiendo. La sumisión es una parte importante y altamente excitante para ti pero puedes excitarte igualmente y pasarlo bien aunque no haya ese acto de sumisión. Simplemente que tu excitación y morbo no es el mismo. Una vez que conoces y pruebas distintas experiencias es cuando puedes elegir que es lo que más te gusta y lo que menos.

 Sabes que el mundo BDSM es muy extenso y existen diversas prácticas. ¿Cuál de ellas es tu preferida? ¿Hay alguna que te gustaría probar y aun no lo has hecho?

Me excita muchísimo que me aten y me amordacen. Soy una persona muy sensible a todo, siento muchísimo placer en todo el acto sexual, y además llego al orgasmo varias veces. El sentir ese placer y estar atada y no poder hacer nada para desahogarme, gemir, coger, arañar… es algo que me mata. Y que me hagan sentir así me vuelve loca.

¿Sabes lo que me encantaría y tengo pendiente? ¡Comprarme miles de artilugios de esos de tortura! Me encanta juntar el placer con el dolor. Creo que no hay mejor sensación que sentir las dos cosas a la vez.

-Exactamente. De hecho, cuando mantenemos relaciones sexuales,  en el cerebro intervienen hasta 30 zonas distintas que tienen que ver con el tacto, el placer, la memoria y el dolor.

Y por último, ¿qué aconsejarías a nuestros lectores que se quieren introducir en este mundo?

Lo único que podría aconsejarles es que si les excita eso, que lo comenten. Quien sabe, ¡quizás a la otra persona también le guste, lo descubra y se identifique!

Por otro lado no puedo sugerir ningún medio para ponerse en contacto con gente introducida en este mundo porque no lo se. Realmente no he estado sometida a un Amo que esté metido en el mundo del BDSM, con experiencia y que pueda guiarme.

Simplemente he tenido la suerte de cruzarme con gente que le ha gustado y  claro, también porque yo lo he hablado. Es algo que me identifica  y lo he ido introduciendo en la relación poco a poco  ¡hasta que los transformo! (sonríe).

Supongo que en el fondo todos somos un poco pervertidos… (sonríe).

 Supones bien (sonrío).

Muchísimas  gracias por concederme esta entrevista y por contar tu perspectiva personal a la gente que nos sigue y nos lee en Factor Mujer.

*El nombre real del entrevistado ha sido sustituido por otro para reservar el derecho al anonimato.

Tags: , , , , ,

Vibrador PrettyLove Bunny

13 de marzo de 2013 por Judith Viudes | Comentar | Posteado en Productos y marcas destacadas

Vibrador PrettyLove Bunny

Hoy queremos presentar un vibrador de lo más característico por su forma de conejito :Vibrador PrettyLove Bunny
Este tipo de vibrador hecho de 100% silicona y libre de Phthalates, está especialmente pensado y diseñado para estimular una zona erótica por excelencia, el clítoris.

La forma del vibrador es elegante y sutil con un acabado inconfundible que nos recuerda a las orejitas de un conejito. Las dos puntitas en forma de orejas se acoplan perfectamente a ambos lados del clítoris de forma que lo abrazan en su regazo llenando esta zona de sensaciones.

Como cualquier otro vibrador, lo puedes utilizar por cualquier zona del cuerpo para acariciar y tocar tus puntos más sensibles. Explora tu cuerpo con su gran variedad de velocidades, ni más ni menos que hasta 12 ritmos diferentes para que recorras tu cuerpo en busca de nuevas y distintas impresiones. Además, por su forma también lo puedes utilizar para estimular la entrada orgásmica de la vagina.

Se trata de un vibrador bastante potente y tendrás por delante hasta 80 minutos de plena carga para divertirte e inspeccionar todo tu cuerpo.

¿Ya lo habéis probado? Cuéntanoslo :)

Tags: , , ,

“Es que él no me escucha”

13 de marzo de 2013 por Judith Viudes | Comentar | Posteado en Curiosidades, Hablan expertos Factor Mujer, Noticias
Conocer el cerebro humano y aprender las pequeñas diferencias que existen entre el cerebro de un hombre y de una mujer, nos ayudará a establecer una relación más comprensible entre ambos. Una de las diferencias clave entre el hombre y la mujer es la comunicación.

“Es que no me escuchas” o “Te repito las cosas mil veces” son alguna de las frases que las mujeres les suelen decir a los hombres y tiene un porqué.

La voz de la mujer es mucho más detallada respecto a la del hombre, es más melódica y compleja, tanto por la forma de las cuerdas vocales como de la laringe.

Esta consecuencia hace que cuando el cerebro de un hombre escucha una voz femenina, tenga que activar un mayor número de zonas de la corteza cerebral para descifrar este sonido más complejo, lo que conlleva a un mayor gasto energético y un mayor cansancio.

Cuándo la mujer emite un mensaje, el hombre lo envía del oído al hemisferio derecho de forma que cuando la mujer ha terminado de decir lo que quería, el hombre aun está descodificando el inicio del mensaje. Por el contrario, cuando el hombre escucha una voz masculina, su cerebro lo detecta como si fuera prácticamente su propia voz y activa la memoria episódica la cual le ayuda a entender de forma más rápida el mensaje.

Sí, esta es una parte la explicación de porqué los hombres tienden a distraerse ante una voz más melódica y suave, escucharla les genera mayor cansancio. Es por eso que muchas veces presentan dificultades para mantener una larga conversación con una mujer sin cansarse pronto.

Saber este hecho os puede ayudar a entender el clásico dilema de “los hombres no escuchan” y poner una mini solución... 

Mientras que los hombres podrían hacer un esfuerzo y prestar conscientemente más atención aunque lleve un mayor gasto energético, las mujeres podrían probar a hablar más lentamente y a armarse con un poco más de paciencia ante una conversación larga.

Aprender este tipo de curiosidades que diferencia a ambos géneros, os podría ayudar conscientemente a entablar una mejor relación con el esfuerzo de ambos.

Más allá de unas compras

13 de marzo de 2013 por Encarni Arcoya | Comentar | Posteado en Ideas eróticas, Relatos eróticos
Era un aburrimiento. Ir a comprar ropa siempre lo era. Con lo fácil que era coger un pantalón de la talla y comprarlo, no tener que decidir entre varias marcas y modelos, mucho menos tener que probárselos todos. Miró a un lado del probador, a la enorme pila de pantalones. Solo había empezado a probarse y ya estaba harto de bajar y subir pantalones.

La cortina ondeó dejando aparecer a una mujer decidida como si no le importara lo que estaba haciendo nadie o dónde se metía. Volvió a cerrar fijándose en él de arriba abajo, como si lo escrutara. Negó con la cabeza mientras emitía un sonido de insatisfacción.

– ¿Qué les pasa a éstos? – Preguntó él molesto. Ella alzó una ceja sorprendida por el tono de voz y pronto él lo supo. La acababa de enfadar.

– Esos… – Se acercó a él intimidante obligándolo a retroceder. Uno de sus dedos enguantado con esos guantes finos que tanto le gustaban a él se posó sobre el pecho empujándolo hacia atrás para llegar a la pared. – No me gustan porque… – Su mano fue bajando hasta la cinturilla del pantalón, pasándola hasta tocar su entrepierna, deseosa de su contacto. Los labios de ella rozaron los suyos levemente en un amago de beso que no llegaba.

Como una exhalación, los labios de ella se cerraron sobre los de él empujando con su cuerpo, dejándole sentir los pechos de ella presionarse contra el suyo y su vientre frotándose contra su miembro, inflamado ya, doloroso en los pantalones, demasiado para su gusto.

La mano de ella lo rozó y no pudo más que gruñir dentro de la boca de ella. Sintió la sonrisa y maldijo cuando se separó.

– Por eso no me gustan… Te hacen daño, ¿ves? – ¿Daño? Cualquier pantalón le haría daño con una mujer así.

Tags: ,

Prótesis de pene e impotencia

13 de marzo de 2013 por Judith Viudes | Comentar | Posteado en Curiosidades, Hablan expertos Factor Mujer, Noticias
Para dar comienzo a este post lo haremos con un dato interesante:“El medico Mariano Roselló trabaja en el centro de urología de Palma de Mallorca y ha puesto más de 1.400 implantes de pene para solucionar los problemas de impotencia.”

En el noveno congreso de la Sociedad Europea para la Medicina Sexual que se efectuó  en Viena, se hizo alusión a esta técnica como la más efectiva y duradera para los problemas de impotencia más graves.

¿Cómo funciona?

Concretamente se coloca dentro del escroto una pequeña bomba que permite que el pene se vaya poniendo erecto cuando se necesite.

Esta prótesis provoca erecciones largas, es decir, el pene se mantiene inflado artificialmente el tiempo que se desee. Y según un estudio hecho con 300 parejas, el grado de satisfacción es máximo tanto para ellos como para ellas.

Una cosa hay que dejar clara, la prótesis se utiliza exclusivamente en casos muy graves de impotencia, casos donde la psicoterapia sexual y los fármacos no han tenido el resultado suficiente para solucionar el problema o se ha tenido un accidente que ha desencadenado problemas de impotencia definitivos.

Y por otro lado, cabe destacar que tras el implante de la prótesis, tanto el orgasmo como la eyaculación que se tiene es la misma que se tenía antes y no más.

Esta bomba en el escroto junto a la prótesis situada en el interior del pene, solventa un gran problema de pareja, ya que la impotencia afecta a ambos miembros de la relación de manera grave y no solo a nivel físico sino que también a un alto nivel psicológico. Con esta solución, la pareja consigue volver a mantener relaciones sexuales completas y satisfactorias.

En definitiva, esta prótesis ha sido un gran avance con un éxito máximo y para toda la vida.

Tags: