La sexóloga Silvia Catalán explica cómo escoger un plug anal para para complementar tus juegos solo/a o en pareja.
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La penetración anal ha sido durante muchos años una práctica sexual que quedaba en la intimidad de quién osaba practicarla. Algo que parecía casi reservado a los hombres homosexuales. No en vano aún se piensa que las relaciones homosexuales masculinas se basan principalmente en este tipo de práctica, cuando realmente no es así, son muchos los que la paractican poco e incluso algunos a los que no les gusta y no la practican.
El caso es que gracias a la apertura sexual que estamos viviendo, a la que aún le falta por caminar, pero ha empezado con fuerza, la penetración anal empieza a ser una práctica común en hombres y mujeres de todas las edades que quieren experimentar sensaciones diferentes a las que habitualmente tienen con la penetración vaginal o con la estimulación de otras partes del cuerpo.
Es por ello por lo que considero importante ayudarte a escoger un buen Plug Anal, para complementar tus juegos solo/a o en pareja.
Los materiales suelen ser los mismos que en los dildos o vibradores tradicionales.
Como en todos los juguetes sexuales, hay Plugs Anales “buenos” y otros “no tan buenos”. Depende, como hemos visto antes, del material en cierta parte, pero hay un componente en el que debemos fijarnos para evitar sustos y del que casi nadie nos avisa: la base del Plug Anal.
Es importante que los Plugs Anales tengan una base ancha, mucho más ancha que el resto del plug. Esto debería ser “obligatorio” para todos los Plugs Anales, pero aún podemos encontrar en el mercado muchos que no tienen ninguna base. Y estos son “peligrosos”.
La peligrosidad de no tener una buena base en el Plug Anal radica en el reflejo de “succión” del esfínter anal. El recto, que es donde queremos estimular para conseguir una buena excitación, forma parte de un conjunto de músculos que controlan las deposiciones, entre otras cosas.
Cuando se introduce un elemento externo en el ano, el esfínter pone en marcha su “reflejo de succión”, es decir, empuja el objeto hacia el recto. Obviamente, no es un pozo sin fondo, pero sí que se han dado casos en los que el juguete sin base ha quedado alojado dentro del recto por completo y es imposible sacarlo con la mano. En estos casos hay que acudir de inmediato al hospital para que nos lo puedan extraer.
Si el Plug Anal tiene una buena base, ésta funciona como tope, es decir, impide que el plug sea absorbido y, por lo tanto, podemos jugar con la tranquilidad de saber que no habrá accidentes.
La respuesta básica es: como quieras. Así de fácil. En los juegos sexuales no hay normas, más allá de las que tu acuerdes con tu pareja.
No obstante, una recomendación para la penetración anal, ya sea con un Plug o con cualquier otra cosa (ojo, que sea algo que tenga un tope, no hagas nunca penetración anal, por ejemplo, con una zanahoria) es utilizar siempre un buen lubricante para evitar desgarros y dolores innecesarios.
Así mismo, cuando hayas acabado la penetración anal con el Plug, encárgate de limpiarlo muy bien antes de su próximo uso, y jamás lo utilices acto seguido para penetración vaginal o lo lleves a tu boca.
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Artículo escrito en julio de 2015 por Silvia Catalán
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