Relatos y Experiencias eróticas

Nuestra intención es alejarnos de los estereotipos que se ven en el porno y otros relatos y mostrar una perspectiva más realista y positiva del sexo. Leer más
  • Experiencia Compartida con el Succionador de clítoris Anna había estado considerando la idea de comprar un succionador de clítoris durante algún tiempo. Después de investigar un poco, finalmente decidió comprar uno y probarlo sola primero para ver cómo se sentía y cómo funcionaba.
  • Un Mar de Besos Allí estaban, ambos envueltos en un mar de besos, fundidos en abrazos y caricias, con un grado de excitación muy elevado. Marina estaba húmeda, dispuesta y ansiosa por recibir el miembro de su amante. Sin saber muy bien cómo podía estar tan sumamente excitada, le suplicó a su...
  • Melodía de Placer con el Succionador de Calor Era una tarde lluviosa en la que Helena y su pareja, Mateo, no habían salido. Decidieron explorar placeres juntos, sin prisas y con una chispa de curiosidad para conocer y descubrir aquel juguete que prometía maravillas con todo lo que podían hacer.
  • Fantasía profesora y alumno en la universidad Un día al final de la clase, cuando todos salían, Gabi se acercó a Rebeca con algunas dudas sobre el examen del día siguiente. Ella lo miró fijamente e inexplicablemente de su boca salió que lo esperaría en su casa para ayudarlo con todo lo que necesitara.
  • Experiencia con la Succión y la Pulsación Ahí estaba dispuesta por segunda vez, decidida a encontrar el placer que estaba buscando con el succionador. Recordé que me habían dicho que si localizaba el clítoris y dejaba el juguete en su lugar, notaría la estimulación. Así que, con los dedos temblorosos de anticipación,...
  • Primera Experiencia Pegging Una suave brisa acariciaba la piel de Alejandro mientras caminaba de la mano de Laura por un camino boscoso. El ambiente estaba cargado de energía excitante e intimidad. Era su aniversario y habían decidido escapar de la rutina para explorar nuevas fronteras en su relación....
  • Lujuria por una pulsera Ella miró la pulsera que había impregnado horas antes con aquel perfume de feromonas, pero aún no podía creer que el éxito que estaba teniendo en la discoteca se debiera a eso precisamente, simplemente no podía ser eso. Pero...
  • Castigo erótico... o premio Estaba desesperada porque llegara pero se retrasaba y consideraba que lo estaba haciendo a posta para que ella estuviera peor, para no darle lo que quería...
  • Ante el cristal No podía evitar enrojecer al pensar en cómo estaba en ese momento. Completamente desnuda, los brazos sujetos con la barra de la cortina, ésta abierta dejando el cristal del balcón con la persiana levantada y el exterior…
  • Redescubre Lo tenía todo para él, dormido como estaba. Se suponía que, si se acercaba o tocaba la cama, se despertaba, pero eso no había ocurrido en esa ocasión lo cual le venía genial...
  • A cuatro manos Ninguno de ellos había podido resistirse a esa pequeña criaturilla que brillaba con luz propia en el centro de la discoteca. Era como si los atrajera y no quisieran que nadie más se acercara...
  • Sorprendida Se le había pasado el sueño de repente y su cuerpo se encontraba demasiado inquieto como para permitirle disfrutar del descanso en la cama. Por eso había decidido bajar abajo y sentarse en el sofá...
  • Reuniones Tenía que haberse estado quieta y dejado a un lado su curiosidad, más cuando tenía una reunión en ese momento y el maldito producto iba a echarlo todo por la borda...
  • Interrupciones placenteras I Había llegado a casa pero él no le había dicho nada, inmerso como estaba en su trabajo delante del ordenador. Trabajaba demasiado, debía tomarse un descanso pero, por más que intentaba...
  • Interrupciones placenteras II Acarició con su mano el brazo de él hasta llegar a la muñeca y la cogió. Hizo lo propio con la otra mano para después llevarlas las dos atrás a pesar de las protestas de él...
  • Interrupciones placenteras III Lo notaba tenso y cabreado. Era lógico tras el tratamiento que le estaba dando, desnudo, sentado en la silla, las piernas atadas a la silla, abierto para ella...
  • Interrupciones placenteras IV Tras quitarle la mordaza él había intentado, exigido incluso, suplicado después, que parara, que lo dejara. Pero sus súplicas habían sido acalladas por sus besos, que al final estaban encendiéndolo sin remedio..
  • Retando la pasión El había jugado mucho con ella y ahora ella quería vengarse de él. Se movió en la cama buscando entre el colchón en busca de algunos de los juguetes eróticos que habían estado usando.
  • Descubrimientos Quería enseñarle a su pareja que había muchas cosas que aún desconocía, y que todavía había algo que no habían probado. Por eso la tenía con un antifaz puesto...
  • Dándole placer Le había suplicado que le diera placer, que lo dejara alcanzar su orgasmo y darle todo lo que guardaba en su interior a ella. Pero no estaba a dispuesta a hacerlo en sus condiciones. Ella pondría las suyas propias...
  • Dulce tentación Se la había puesto adrede para estimularla, para hacerla desear más de él y envolverla con esa seducción. La corbata lazo había sido un acierto como lo había sido leer esa trilogía erótica que tanto le hacía experimentar ahora.
  • Pruébame Tenía en las manos esas bolitas plaisir que había adquirido en una sexshop del barrio pero, la valentía que había tenido a la hora de comprarlas, no era ahora lo que su cuerpo tenía. Sentada encima de la cama las contemplaba...
  • Tentaciones entre las piernas No se había podido resistir a ponerla en un aprieto y hacer que ella tuviera que estar incómoda en un lugar donde, se suponía, debía pasarlo bien. Pero era la presentación de su libro y ella estaba nerviosa...
  • El parking Como cada tarde, después de trabajar, iba hasta el parking a coger el coche y de ahí a casa. Pero ese día fue diferente, salí del ascensor y nada más salir, mi vello comenzó a ponerse de punta. Me paré, ¿Qué me estaba pasando?, no entendía nada.....
  • Un masaje de final dudoso I El ambiente estaba impregnado de vainilla, el olor favorito de ella, un olor que le recordaba a los flanes y natillas que hacía de pequeña, a los bizcochos cuando mezclaba los ingredientes antes de meterlo en el horno, o cuando le daba el primer mordisco, todavía caliente.
  • Un masaje de final dudoso II Se levantó de su cuerpo corriendo hasta un mueble del que abrió un cajón y sacó otro bote diferente del que había utilizado para el masaje, echándoselo encima de su miembro y frotando suavemente....
  • Un masaje de final dudoso III Esperó pacientemente con su miembro enterrado en el interior de ella a que recuperara el aliento, las fuerzas, todo, para saber si él podía alcanzar en su interior el clímax que él quería. La notó darse la vuelta y mirarlo con una sonrisa llena de satisfacción.
  • Dulce despertar de vibración Odiaba levantarse temprano, lo único que quería era seguir durmiendo un poco más pero ese cosquilleo en su entrepierna era tan delicioso que empezaba a no querer volver a dormirse sino centrarse en él y en cómo estaba empezando a mojarse. Quizás y sería mejor eso.
  • Lujoso restaurante, sorpresas de placer - Retribución (I) La había citado en un lujoso restaurante que sabía ella no había pisado nunca, una forma de comenzar a sorprenderla desde el primer momento pues le aguardaban varias sorpresas más a lo largo de la noche.
  • La libido y las ganas de ella aumentan - Retribución (II) Como todo un caballero, se levantó de su asiento y fue hacia ella para tomarla entre sus brazos y, rodeándola, poder captar en su cuerpo las curvas de ella tan poderosas para su hombría que, tan cerca como estaba, ya se despertaban sus bajos instintos.
  • ¿El punto G masculino es difícil de encontrar? - Punto P (I) No debía haberle hecho esa pregunta. No a ella. Ahora era su culpa encontrarse en esa situación, atado de pies y manos,...
  • Dios... Siseó él antes del orgasmo - Punto P (II) La risa de ella llenó sus oídos y trató de moverse para que se diera cuenta que necesitaba que fuera más rápido. Pero no estaba por la labor de satisfacerlo... aún.
  • La intromisión del camarero - Retribución (III) La intromisión del camarero hizo que ella retrocediera con su pierna y un rubor anaranjado la cubrió. Intentó ocultarse entre la carta del restaurante pero el temblor la delataba...
  • Rasgando y succionando con fuerza - Retribución (IV) Miró a ambos lados del restaurante antes de mirarla a ella. Con sus ojos le dijo que algo se aproximaba y pudo notar cómo ella se tensaba. Lo conocía lo bastante bien como para saber cuándo tramaba algo y...
  • Un Manjar entre sus piernas - Retribución (V) Saborearla era como probar un manjar y no poder dejar de tomarlo porque no te cansabas nunca. Y eso le pasaba a él con ella en el momento en que estaba cerca de ella...
  • Exprimirle como le gustaba - Retribución (VI) Su marido era cruel. ¡Era muy cruel! No podía creer que la hubiera dejado a punto en el ascensor y, en ese momento en que parecía no había punto de retorno, le hubiera negado su clímax y se lo hubiera cortado. ¡Lo quería! ¡Lo necesitaba!
  • Placer y final inesperado - Retribución (VII) Pasado el dolor del masaje, los pezones de ella se hincharon y adquirieron un color rosado fuerte que parecía igual que el que, sabía, tenía en su sexo. Le encantaba verlos en ese momento y saber cómo sacarle esa tonalidad. Jugueteaba con sus dedos presionándolos como si...
  • Estimulando el punto erógeno Ella le había propuesto un reto, y él otro. Así habían acabado los dos en semejante situación. Y es que muchas veces era mejor tener la boca cerrada y, en esa ocasión, había sido una.
  • Experimentando con una Chica No sabía si era por el alcohol que había tomado o por la forma en que esa chica se había metido en su espacio personal y la había avasallado de tal modo que se le había colado prácticamente en sus pantalones, pero ahí estaba ella, besándose con una mujer...
  • Papá Noel deseoso No lo había podido evitar, era superior a sus fuerzas y por eso ahora se encontraba andando despacio por un pasillo a oscuras yendo hasta el salón donde el árbol de Navidad solía lucir la noche de Nochebuena.
  • Narrativa erótica Kayla Leiz Kayla Leiz. Encarni Arcoya. Dos nombres pero la misma escritora. Sus obras pasan por muchos géneros donde nos encontramos con novelas en las que deja una parte de su corazón.

¿Qué te parecen nuestros relatos eróticos basados en experiencias y fantasías? Publicaremos historias eróticas que buscan dar visibilidad y espacio a situaciones cotidianas relacionadas con relaciones sexuales sanas y placenteras. Nuestra intención es alejarnos de los estereotipos que se ven en el porno y otros relatos y mostrar una perspectiva más realista y positiva del sexo. Además, a través de nuestros relatos, queremos enseñar a nuestros lectores cómo estimularse y disfrutar tanto en solitario como en pareja, y cómo utilizar juguetes eróticos de manera divertida y amena. ¡Acompáñanos y descubre nuevas formas de disfrutar de tu sexualidad con nosotros!

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