La menopausia se produce cuando los ovarios de la mujer dejan de ser productivos y de producir los óvulos. Suele suceder entre los 45 y 55 años. Con ella la mujer empieza a producir menos estrógenos y progesterona produciendo una serie de síntomas típicos durante la menopausia.
Por lo general se suelen producir durante la noche pero también se pueden experimentar a lo largo del día. Se suelen notar un calor grande repentino y sensación de ansiedad. Estos sofocos y sudoraciones suelen durar entre 1 y 5 minutos.
A pesar de que es un síntoma claramente asociado a la menopausia puede aparecer también en otras edades. Como ya hemos comentado durante la menopausia baja la producción de estrógenos y progesterona lo que puede hacer, en mayor o menor medida, que las paredes vaginales sean más finas, tengan menos lubricación y se produzca menos flujo vaginal y mala hidratación produciendo además otros síntomas asociados como comezón, irritación, dolor en las relaciones sexuales y en general un malestar molesto durante todo el día.
Si tienes relaciones sexuales dolorosas pueden estar causadas por temas hormonales que derivan en la falta de lubricación y sequedad (suele ocurrir en la menopausia y durante la lactancia), por alteraciones de PH vaginal, afecciones de la piel, problemas orgánicos (infecciones, vaginitis, cistitis, enfermedades pélvicas, cicatrices, vaginismo, hipersensibilidad…) o por causas psicológicas (falta de excitación, ansiedad, experiencias traumáticas,...).
El deseo sexual se ve muy afectado debido a la alteración hormonal que provoca la menopausia, ya que la producción de estrógenos, progesterona y testosterona se ve alterada.
No podrás evitarlos si los tienes pero puedes intentarlos llevar de la mejor forma posible. Intenta extremar la higiene ya que a veces al cambiar el PH de la piel la sudoraciones tienen un olor más fuerte y permanente. Existen desodorantes específicos para evitar esa sudoración o mal olor, en Factor Mujer tenemos desodorantes femeninos con aroma y feromonas que te pueden ayudar a oler mejor y mejorar tu estado anímico sexual.
Intenta también utilizar tejidos naturales como el algodón y el lino, evita los sitios muy calurosos y abrigarte mucho es mejor utilizar diferentes prendas para poder quitarlas en el caso que tengas esos sofocos repentinos. La práctica de ejercicio físico te ayudará a controlar esos sofocos sobre todo si están producidos por el estrés. Mantener un peso adecuado y vigilar de no comer ciertos alimentos como el picante, cafeína o alcohol pueden ayudarte también. Si tienes muchos sofocos que interrumpen tu día a día consulta con tu médico ya que pueden existir tratamientos para mejorarlos.
Normalmente para este tipo de síntoma se suele recetar un tratamiento sobre todo si la bajado de estrógenos es considerable. Pero también te pueden ayudar a introducir ciertos alimentos en tu dieta como las isoflavonas que se encuentran en la soja y el tofu, mantequilla de almendras, los aguacates, las cerezas, las manzanas, pescados de salmón,.. estos alimentos son ricos en grasa saludable que pueden ayudar a entre otras muchas cosas a mejorar la humedad vaginal.
Por otro lado es importante no alterar el PH vaginal, por lo que deberás usar jabones especiales íntimos, cremas vaginales para hidratar las paredes y la parte externa de la vulva y lubricantes base agua lo más natural posible sin parabenos, petróleo,.. para no alterar la zona íntima. Aquí podrás ver una selección de productos que te pueden ir bien para mejorar los síntomas de sequedad e irritación.
Los más destacados:
Jabón íntimo que respeta el PH, tiene un olor muy agradable y respetará la zona íntima.
Aceite de Pompeya, unos de los aceites para la menopausia que más vendemos. Tiene propiedades hidratantes, calmantes, tiene una composición muy natural y evita la proliferación de hongos. Úsalo diariamente para hidratar la zona, evita los picores, irritaciones y molestias internas. Podrás usarlo como lubricante y para hidratar la zona íntima interna si lo deseas.
Lubricantes orgánicos con un 97% de naturalidad con aloe vera, aceite de oliva y aloe vera o algas nori y wacame para cuidar además de hidratar las paredes vaginales. Podrás usarlos como crema hidratante o lubricante.
Pjur MED Repair, un lubricante muy natural y recomendado para hidratar y reparar la zona íntima mediante el uso de crema o lubricante. Está especialmente indicado para mujeres muy sensibles o alérgicas.
Sabemos que muchas personas utilizan para esta época lubricantes base silicona, pero precisamente estos lubricantes no nos gustan mucho a nosotros, a pesar de que son muy deslizantes y con alto rendimiento, porque contienen una base de petróleo que proviene de la silicona que puede irritar más la zona. No obstante si lo usas y te va bien, adelante ya que son lubricantes también indicados para la lubricación vaginal!
Para lubricar de forma natural la zona puedes usar también los succionadores de clítoris, son juguetes muy novedosos y estimulantes. La función que hacen es succionar el clítoris llevando la sangre al clítoris. De esta manera se produce una lubricación natural casi instantánea. Los succionadores se usan mucho para mujeres con anorgasmia y/o que les cuesta mucho llegar al orgasmo. Hay de muchos tipos, nosotros te aconsejamos el Love Breeze de Satisfyer que es pequeño, compacto, estimulante, potente y muy discreto:
Es un succionador que además podrás usar bajo el agua si lo deseas. Te aconsejamos que lo uses diariamente para lubricar de forma natural la zona, esto hará que active tu zona vaginal mediante la circulación sanguínea que va bombeando hacia el clítoris.
Si quieres conocer todos los succionadores puedes verlos aquí: conoce todos los succionadores de clítoris.
Dependiendo de las causas podemos utilizar ciertos productos o juguetes sexuales que nos pueden ser de ayuda.
Si la causa es hormonal o falta de lubricación, podrás utilizar los productos comentados en la sección anterior de sequedad e irritación.
Si la causa es la hipertonía o el vaginismo, te aconsejamos buscar un fisioterapeuta especializado en el suelo pélvico que te ayudará mediante técnicas relajantes, dilatadores vaginales, masajes,.. relajar la zona para tener mejor respuesta.
Si la causa es orgánica, por ejemplo que nos molesta una cicatriz debido a una episiotomía puedes usar unas fundas de silicona para dedo, suavemente estriadas debidamente lubricadas con los lubricantes arriba aconsejados para mejorar la adherencia y la elasticidad de la misma. Para masajear las paredes vaginales y relajarlas e hidratarlas también pueden ir muy bien:
Si la causa es psicológica (a veces las hormonas también pueden provocar estos síntomas) y nos produce una falta de excitación, baja libido y además se nos junta con una educación sexual casi nula podemos intentar desinhibirnos un poco y ayudarse de ciertos y pequeños juguetes que nos pueden ayudar a lubricar más, llegar más fácilmente al orgasmo y así aumentar la libido un poco más, a mejores orgasmos mayor excitación general y más ganas de tener relaciones sexuales (ver el punto Reducción del deseo sexual).
Como ya hemos dicho la reducción del deseo sexual se debe a una alteración hormonal por tanto es algo físico que muchas veces se puede tratar mediante tratamientos cada vez más efectivos, no obstante, podemos hacer cosas para aumentar el deseo, tener algo más de ganas de tener relaciones.
Como ya hemos visto podemos mejorar la lubricación de forma activa con lubricante, cremas y succionadores pero también existen pequeños vibradores o cremas estimulantes que nos pueden ayudar a mejorar las relaciones de parejas o la estimulación personal. En esta sección encontrarás productos para jugar en pareja o en solitario que son de uso sencillo pero que nos pueden ayudar.
Cuantas más veces llegues al orgasmos o placer más ganas tendrás de volver a tener ese placer o sensaciones. Si nos dejamos es peor.
Existen mini vibradores de mano, dedo, lengua para poder estimular zonas erógenas de la pareja o jugar con nuestra zona íntima para mejorar el resultado.
Las cremas estimulantes existen tanto para hombre como para mujer, su función principal es intensificar el riego sanguíneo de la zona íntima (clítoris, labios vaginales, pene) y sensibilizarla e intensificando el orgasmos. Sentirás un efecto frío calor debido a la vasoconstricción y luego la sensibilización de la zona, notarás mayor sensibilidad. Las más recomendadas son: