Quería enseñarle a su pareja que había muchas cosas que aún desconocía, y que todavía había algo que no habían probado. Por eso la tenía con un antifaz puesto...
para impedirle ver que él se colocaba un anillo vibrador con el cual iba a hacerles ver, a ambos, un orgasmo muy superior al que estaban acostumbrados a ver.
Colocado, no había querido encenderlo pero sí había penetrado a su pareja y disfrutado atormentándola sin dejarla llegar al clímax, relajándose cuando eso pasaba para volver a subirla de nuevo. Pero antes de eso... Accionó el anillo apretando los dientes para aguantar la tensión que se generaba en su pene y las ganas que tenía de explotar en su interior.
El interior de ella lo oprimió haciéndole más difícil la entrada y salida pero con los flujos que ella soltaba por su excitación aún era fácil seguir atormentándola mientras el anillo los mantenía al borde del abismo a ambos y conseguía que se sintieran más y más necesitados el uno del otro.
Cogió con sus manos la cabeza de ella y la besó con amor, con lujuria, pasión... Había tantos calificativos. Sus caderas aumentaron la rapidez y notó que el anillo rozaba más el interior de ella hacia otro punto erógeno. Y así, los dos unidos, no pudieron más que dejarse llevar para mezclar sus jugos y disfrutar de la intensidad de un nuevo orgasmo con un nuevo juguete. ¿Cuál sería el siguiente? Lo averiguaría pero, mientras tanto, el presente era lo que importaba, y el calor que su pareja le daba ahora era el paraíso.
Relato erótico by Kayla Leiz (enero 2013)
Quería enseñarle a su pareja que había muchas cosas que aún desconocía, y que todavía había algo que no habían probado. Por eso la tenía con un antifaz puesto...