Tenía que haberse estado quieta y dejado a un lado su curiosidad, más cuando tenía una reunión en ese momento y el maldito producto iba a echarlo todo por la borda...
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Cerró las piernas intentando frotarse sin que se notara demasiado. Esa crema estimulante iba a estar muy bien en la intimidad con su pareja pero en esa situación...
Notaba un cosquilleo por todo el clítoris y una sensación de calor intenso, como si hubiera tomado algo picante y ahora solo el fresco lo pudiera aliviar. Pero claro, no estaba en un lugar donde poder hacer eso, y el baño quedaba completamente descartado con la reunión a medio hacer.
Cinco minutos después, y tras responder unas preguntas de los clientes era su turno. Se levantó apoyando las manos en la mesa cuando su jefe se situó a su lado.
Los mejores estimulantes e intensificadores, ideas y consejos
Relato erótico by Kayla Leiz (enero 2013)
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